Se trata del primer proyecto en su tipo en el país, que incorporará cinco turbinas mareomotrices montadas en lechos marinos Andrk Hydro de 1,5 MW, y una flotante SR2-2000 de Scotiraenergy Tidal Power. Las máquinas serán desplegadas en dos atracaderos en el centro de investigaciones oceanográficas Fundy (FORCE, por sus siglas en inglés) en la bahía del mismo nombre, justo frente a las costas de la peninsular provincia antes mencionada y la de Nuevo Brunswick, en el oeste del país norteamericano. La inversión total estimada es de 90 millones de dólares
El proyecto, que también es considerado el mayor conjunto en el mundo en su tipo en aprovechar el movimiento de las mareas, se beneficia de un arancel Feed-In Tariff a 15 años a una tasa de 530 dólares/MWh. Se espera que entre en operaciones a finales de 2020.
Desde el ministerio se explica que el proyecto reducirá la contaminación proveniente de la generación de energía en Nueva Escocia, que actualmente depende de los combustibles fósiles para una gran parte de sus necesidades de electricidad, y además creará 120 puestos de trabajo.