Además de la temperatura, el incremento de las concentraciones de gases de efecto invernadero altera el comportamiento de la atmósfera y del océano. Por ello, en un contexto de emergencia climática, es necesario determinar cuáles serán a finales de siglo los efectos esperables del calentamiento global sobre la disponibilidad de viento y olas para su explotación como fuente renovable de energía. En otras palabras, la investigación plantea la siguiente incógnita: ¿Puede el propio cambio climático disminuir su disponibilidad?
El estudio, llevado a cabo por el grupo de investigación Eolo, de la Escuela de Ingeniería de Bilbao, es la primera investigación que se lleva a cabo sobre cambio climático y renovables marinas, analiza el impacto que tendrán los distintos escenarios climáticos sobre la disponibilidad de recursos renovables marinos hasta 2100. Para ello se ha analizado la evolución esperada de la electricidad extraíble del viento y las olas en aquellas zonas marinas donde es posible la instalación de dispositivos para su aprovechamiento. La investigación incluye las proyecciones más recientes de los distintos escenarios climáticos previstos (CMIP6), que han sido publicadas por el Panel Internacional de Cambio Climático (IPCC), la institución dependiente de la ONU que se encarga de coordinar los esfuerzos científicos internacionales en este ámbito.
Los resultados de este estudio indican que la electricidad obtenible del viento y olas marinas apenas experimentaría cambios y que estos serían perceptibles sólo en unas pocas áreas marinas, incluso si llegara a producirse el escenario más desfavorable; esto es, que no se redujeran las emisiones comprometidas por los acuerdos internacionales de aquí a 2100. Según esta investigación, la foto de España hasta final de siglo es plenamente estática, sin cambios previsibles en el potencial extraíble de las zonas marinas donde instalaciones renovables pueden ser técnicamente viables.
Pocos cambios y de reducida magnitud
Sin embargo, los pocos entornos geográficos en los que se han detectado cambios a nivel global se corresponden con áreas donde ya existen parques eólicos marinos plenamente funcionales, como el norte de Europa o el mar de China, aunque los investigadores concluyen que los cambios esperables son pequeños.
Según explican los investigadores, en un escenario de importantes reducciones en las inversiones necesarias en la industria eólica marina, estos pequeños cambios no comprometerán su viabilidad tecno-económica. Por el contrario, añaden, es esperable que en las próximas décadas veamos un notable incremento de este tipo de instalaciones. De hecho, el estudio señala que zonas costeras que actualmente no cuentan con instalaciones eólicas marinas como el mar de Arabia o el golfo de Bengala, podrían llegar a atraer notables inversiones, dado el elevado potencial de esta industria y el incremento previsto de la misma.
Energía undimotriz
No obstante, los autores de la investigación advierten que el desarrollo tecnológico de la energía obtenida de las olas (undimotriz) es aún notablemente inferior al de la energía eólica marina. Sin embargo, la investigación presenta una fotografía global prácticamente estática, con cambios del oleaje en pocos lugares y de magnitud reducida, como ocurre con el potencial de la energía eólica. Para el equipo de investigación, esto supone que habrá un escenario estable en el mar que permitirá desarrollar futuros prototipos que ofrezcan una explotación eficiente de la energía proveniente de las olas. Ello permitirá una mejor estimación a largo plazo de los costes de investigación e inversión requeridos y contribuirá a un desarrollo más predecible y seguro.
Los autores, que ya en su día hicieron una investigación sobre la eficacia energética de la planta de olas de Mutriku, sugieren también para esta instalación un escenario de oleaje estable, lo cual ayudará a mantener su explotación y mejora por medio de nuevos tipos de dispositivos a instalar. Cabe recordar que esta planta es la única instalación en el mundo que lleva inyectando electricidad originada por las olas a la red durante más de 10 años.