Galardonado con el Nobel de Física en 1984 por su estudio sobre los procesos de aniquilación protón-antiprotón, Carlo Rubbia opina que es difícil predecir cuál será la solución a la creciente demanda mundial de energía, porque los combustibles fósiles se agotan, su precio sube y provocan problemas medioambientales como el cambio climático: El físico, que dio una charla titulada "El combustible de hidrógeno, una revolución cultural" en la Jornada Internacional celebrada en Madrid el pasado 29 de noviembre sobre Automoción organizada por la Fundación Eduardo Barreiro, matiza, no obstante, que el combustible del futuro será el hidrógeno.
"Hay dos escuelas Por un lado, la que apuesta por la energía solar directa e indirecta; por otro, la que defiende la vuelta a la energía nuclear. Y no podemos saber cuál ganará la batalla", afirma Rubbia en declaraciones a la agencia Efe. La opción es política y económica, añade, pero él, como científico, explora las tecnologías más prometedoras y asegura que "la innovación es la mejor energía renovable".
Rubbia está convencido, en cualquier caso, de que el motor de explosión tiene los días contados. "Funciona desde hace 150 años y es toda una institución en nuestra civilización dice el físico italiano- Pero en los próximos 15 ó 20 años se producirá un cambio y nuestra civilización basada en el petróleo será sustituida por una nueva que tendrá al hidrógeno como protagonista". Algo que, de acuerdo con el nobel de física, supondrá goda una revolución cultural, comparable con el paso de la máquina de escribir al ordenador.
El actual director el ente italiano para las Nuevas Tecnologías, Energía y Medio Ambiente (ENEA), recordó que el hidrógeno no incide en el efecto invernadero y se refirió en la Jornada a los investigaciones que se están realizando para generar hidrógeno a partir del gas natural y alimentar con esta nueva tecnología plantas eléctricas, instalaciones térmicas y sistemas de transporte. También habló sobre el desarrollo de un motor de propulsión capaz de viajar por el Universo a 100.000 kilómetro por hora. Un proyecto impulsado por la Agencia Espacial de Italia y la industria del sector de este país que requiere una tecnología completamente nueva "Tratamos de desarrollar un motor de propulsión que utilice plasma en vez de gases, para que alcance temperaturas de entre 10.000 y 20.000 grados en lugar los 3.000 grados de los sistemas actuales", explicó Rubbia.
Además de estar presente en estos frentes, el científico italiiano que a sus 66 años sigue tremendamente activo, investiga sobre un acelerador de partículas capaz de destruir residuos radiactivos de centrales nucleares y trabaja en un experimento sobre neutrinos que se realiza en el CERN. Rubbia, que dirigió hasta hace poco este centro europeo, dijo lamentar el cierre del acelerador de partículas LEP "porque los resultados experimentales en la búsqueda del bosón de Higgs (una nueva partícula) eran muy prometedores". Pero añadió que se sentía contento de no ocupar el puesto, en alusión a que de este modo se evitó tener que pronunciarse sobre la continuidad o no del LEP.
Respecto a su proyecto de instalar en Aragón una planta a de demostración de un acelerador de partículas para producir energía por fisión nuclear, Rubbia afirmó que el proyecto no prosperó en España por el "desinterés" del gobierno regional, pero que la idea avanza bien y hay 400 investigadores trabajando en él (en EEUU, Rusia, China, Japón y la Unión Europea, incluidos físicos españoles).
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CIEMAT
American Hydrogen Association