El proyecto EuropeWave para el desarrollo de las energías marinas participado por Euskadi y Escocia, junto a la asociación europea de energías oceánicas (Ocean Energy Europe, OEE), ha recibido el visado de la Comisión Europea para poner en marcha el próximo año "la mayor iniciativa reciente para liderar la investigación y desarrollo de dispositivos captadores de energía de las olas". Las inversiones conjuntas ascenderán a 22,7 millones de euros y permitirán seleccionar tres dispositivos para su prueba en el mar. "Se trata -informa el Ente- de uno de los proyectos europeos de mayor calado realizados hasta la fecha para el desarrollo de la energía de las olas, y tiene como fin impulsar la compra de tecnologías que demuestren capacidad para avanzar desde ensayos en laboratorio hasta su prueba en el mar".
Las energías renovables marinas van a experimentar un salto cuantitativo y cualitativo en el desarrollo de tecnologías capaces de generar energía eléctrica a partir de las olas. Para ello -informa el Ente Vasco de la Energía-, tanto Euskadi como Escocia, regiones ambas que cuentan con las áreas de ensayo de energías marinas más relevantes de Europa, abrirán "una ambiciosa convocatoria de la denominada compra pública pre-comercial que evaluará diferentes tecnologías". Según el Ente, a lo largo de tres fases eliminatorias, el proyecto dará como resultado la prueba de tres tecnologías/dispositivos captadores de energía de las olas, uno de ellos en el área de ensayos del European Marine Energy Centre de Escocia, y dos en Euskadi, en las instalaciones de la Biscay Marine Energy Platform, situadas frente a la costa de Armintza.
El proyecto de cooperación estará desarrollado por Euskadi y Escocia a través del Ente Vasco de la Energía (EVE) y Wave Energy Scotland (WES), encargados de la evaluación y compra tecnológica, y cuenta como tercer socio con la asociación europea de energías oceánicas, OEE, que realizará labores de difusión. El presupuesto del proyecto prevé destinar recursos por valor de 22,7 millones de euros, de los que el 50% serán aportados por la Comisión Europea, y el otro 50% por el Ente Vasco de la Energía (7,5) y WES (3,7 millones de euros).
Tres fases
La metodología de la compra pública precomercial fija tres fases competitivas para alcanzar el último escalón en el que los proveedores seleccionados podrán probar su tecnología en el mar.
En una primera fase, un total de siete proveedores deberán demostrar un avance tecnológico mínimo suficiente mediante validación en laboratorio. Durante este periodo, estas empresas avanzarán en el modelaje físico y numérico de su tecnología, de forma que al final de esta primera etapa se seleccionarán cinco proveedores de I+D (investigación y desarrollo).
En la fase dos, cinco de estas empresas de I+D realizarán ensayos en tanque de olas o en áreas de ensayo para dispositivos a escala. Tras evaluar resultados, tres finalistas avanzarán hasta la tercera y última fase, en la que se procederá al diseño de un prototipo a escala completamente representativo antes de proceder a la fabricación, montaje y puesta en marcha en las instalaciones de ensayo en mar abierto de BiMEP y EMEC
BiMEP, energías marinas en su conjunto
El área de ensayos de energías marinas de Euskadi, Biscay Marine Energy Platform (BiMEP), celebra durante 2020 su quinto aniversario con varios hitos. Ha sido el área seleccionada por proveedores internacionales para la prueba de sus dispositivos flotantes captadores de olas, como por ejemplo la finlandesa Wello, que amarrará durante dos años su dispositivo Penguin, un captador de olas en avanzado estado de desarrollo y que pretende analizar su valía en unas condiciones marinas óptimas como las que ofrece BiMEP.
BiMEP es ya así mismo un proveedor de servicios integral, ya que ha completado toda la tramitación necesaria y ha obtenido los permisos pertinentes para comenzar a operar como banco de pruebas marino para dispositivos eólicos flotantes. En este sentido, la empresa vasca Saitec ya ha comprometido la reserva de espacio para instalar su plataforma flotante y aerogenerador denominado SATH, una investigación -informa EVE- que permitirá avanzar en el desarrollo de aerogeneradores flotantes, imprescindibles para obtener energía en mares profundos donde no se pueden anclar los aerogeneradores al fondo.