Seguro como un coche de gasolina Uno de los aspectos en los que más ha trabajado BMW es el de la seguridad, ya que el hidrógeno es extraordinariamente inflamable. En caso de haber una sobrepresión excesiva, dos válvulas garantizan una ventilación controlada. Estas piezas también se han probado en numerosos tests de choque. Incluso en los accidentes sumamente violentos, donde el tanque se ve afectado en su área protegida, el cilindro de acero (con doble cubierta de 2 mm) no pierde su absoluta estanqueidad. Las deformaciones más pronunciadas en el vehículo, aquellas que casi no dejan oportunidad alguna de supervivencia a sus ocupantes, pueden provocar fugas en el tanque pero no explosiones: para ello debería producirse una mezcla de hidrógeno y aire, pero el aire es incapaz de penetrar en el tanque debido a la mayor presión interna del hidrógeno. | |||