Cristina Narbona
Madrid, 1951.
Economista, profesora, política y ex Ministra de Medio Ambiente
(Noviembre 2015. ER146)
Quizá el hecho de ser hija de periodistas –su padre fue corresponsal de RNE en Roma y su madre del diario Pueblo– y de pasar sus primeros 12 años en Italia, cuna de la oratoria, hayan sido determinantes para que Cristina Narbona goce de ese verbo inigualable que la convierte en uno de los escasos políticos a los que produce verdadero placer escuchar. Pero aquí “no la traemos” por esta virtud, sino por su papel protagonista en la creación de conciencia ambiental en España (algo de lo que tampoco pueden presumir muchos políticos). Tanto es así que, en 2008, el semanario Time incluyó a Narbona entre los líderes que estaban cambiando el mundo en materia de medio ambiente.
Su interés por la relación entre economía y ecología comenzó en la década de los 70, cuando trabajaba como profesora de economía internacional en la Universidad de Sevilla; y siguió forjándose en el contexto de un plan energético nacional que apostaba claramente por la energía nuclear. Muchos años después, ya como Ministra de Medio Ambiente (2004-2007), Cristina Narbona planteó el cierre progresivo de las centrales nucleares en España; presentó una Estrategia para la Sostenibilidad de la Costa; y dejó claro que se tomaba muy en serio el cumplimiento por España del Protocolo de Kyoto.
“Los desafíos ambientales son, ante todo, desafíos de naturaleza ética”, asegura esta política afiliada al PSOE desde 1993, que dice, además, sentirse “muy orgullosa” de los “avances registrados en España en el sector de las energías renovables durante los últimos 20 años y, por supuesto, de haber aportado mi pequeño granito de arena”. No es de extrañar, por tanto, que lamente profundamente el frenazo impuesto a las renovables a partir de 2010. Pese a ello, se declara optimista: “España tiene un inmenso potencial en este ámbito, y confío en que el futuro gobierno, sea el que sea, rectifique radicalmente en esta materia y vuelva a situar a nuestro país en la senda de la creciente utilización de los únicos recursos energéticos inagotables, accesibles en todo el planeta, seguros y mínimamente contaminantes”. Amén.