La Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP) acaba de anunciar la construcción del primer edificio de viviendas Passivhaus en Aragón, el segundo plurifamiliar de España bajo este estándar. Se trata de la segunda fase del Residencial Scenia en Montecanal, Zaragoza, que cuenta con 26 viviendas en una superficie total de 13.576 metros cuadrados.
El primero se presentó a mediados del pasado año. Realizado por el estudio VArquitectos, el edificio residencial Thermos, de 29 viviendas y situado en el barrio de Lezkairu de Pamplona, fue el primero de nueva construcción certificado por el Passive House Institute en España. Desde PEP confirman que este edificio recibió la certificación definitiva en la 9ª Conferencia Española Passivhaus, celebrada en Sevilla el pasado mes de noviembre.
1.500 viviendas Passivhaus por venir
El cumplimiento del estándar Passivhaus es “uno de los más completos, reconocidos y exigentes del mundo en edificación energéticamente eficiente”, recuerdan desde PEP. Resumen que son construcciones con una demanda de energía para calefacción y refrigeración menor o igual a 15 kilovatios horas por metro cuadrado al año; una demanda de energía primaria menor o igual a 120 kWh/m² al año; y la práctica ausencia de infiltraciones de aire en el interior de la vivienda o edificio.
“Un edificio con certificación Passivhaus garantiza el consumo casi nulo de energía para la climatización, permitiendo un ahorro energético de hasta el noventa por cien frente a un edificio convencional”, añaden desde la plataforma. La empresa encargada de la dirección integrada del proyecto, promoción, gestión y construcción es el Grupo Lobe.
Según la nota de prensa difundida por PEP, Lobe, socio de esta plataforma, “tiene previsto diseñar, construir y certificar todos sus proyectos inmobiliarios bajo el estándar Passivhaus, que sumarán en torno a 1.500 viviendas a construir en los tres próximos años en las ciudades de Zaragoza, Madrid y Valencia”.
Algo más que cinco principios básicos
“Además de los principios básicos del estándar se han aplicado otros criterios generales de diseño pasivo para la localización climática de Zaragoza, como una orientación adecuada del edificio, grandes ventanales y galerías colectoras al sur, vuelos en terrazas para bloqueo solar y una fachada ventilada acabada en color blanco muy beneficiosa para el período de verano”, explica Pablo Carranza, director de Sostenibilidad y Eficiencia Energética de Grupo Lobe.
Adelina Uriarte, presidenta de PEP, recuerda que “gracias a construcciones como esta muchas familias tendrán la posibilidad de vivir en un entorno energéticamente eficiente que, sin duda, les aportará confort y bienestar”.
Por último, desde la plataforma también recuerdan los cinco principios básicos para el diseño y la construcción bajo el estándar Passivhaus: “aislante térmico de gran espesor, ventanas y vidrios de altas prestaciones, ausencia de puentes térmicos, ventilación con recuperador de calor y ausencia de infiltraciones de aire para responder a los criterios de salubridad que exige la normativa”.