Este informe, que ha sido promovido por Knauf, Zehnder y Griesser, compara, mediante una simulación dinámica, las condiciones interiores de las viviendas en un mismo bloque construido en Madrid en 2014. Concretamente, el Laboratorio ha realizado una batería de 12 simulaciones anuales con objetivo de combatir el riesgo de sobrecalentamiento de las viviendas causado por el cambio climático y evitar de esta manera el uso excesivo de medidas activas (refrigeración y calefacción).
“Se ha elegido Madrid por presentar un clima dual con alta demanda de frío y calor, planteado en dos escenarios: el de un edificio EECN con condiciones de diseño del Código Técnico de Edificación (CTE) y otro mejorado con criterios del estándar Passivhaus (buen aislamiento en fachada, control solar dinámico y ventilación de alta eficiencia)”, explica Juan María Hidalgo, autor del estudio y experto del Área Térmica del Laboratorio de Control de Calidad en la Edificación del Gobierno Vasco.
La última actualización de este estudio se ha realizado en base a la modificación del Código Técnico de la Edificación que el Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de diciembre. “El nuevo CTE, comparado con el borrador del 2018 con el que se hizo el estudio, ha sufrido pequeños cambios que no afectan a los resultados”, constatan desde el Laboratorio.
Según este informe, la simulación realizada en este bloque de 32 viviendas refleja que un edificio mejorado con productos de protección solar, un sistema de ventilación de alta eficiencia y una fachada bien aislada permiten un ahorro en la factura eléctrica del 38% en calefacción y de un 52% en refrigeración. El comportamiento del edificio mejorado con la fachada ligera, certificada por el Instituto Passivhaus, es notablemente superior que el EECN en base al CTE a lo largo de todo el año. Según el estudio, se logran un excelente aislamiento térmico, hermeticidad al aire y ausencia de puentes térmicos.
“También el estudio permite observar cómo la temperatura en el interior de la vivienda de un edificio con criterios Passivhaus se mantiene constante a lo largo del año y en los meses de verano apenas pasa de los 25oC de manera puntual. Mientras, en el edificio diseñado en base al CTE, la temperatura fluctúa durante todo el año y casi llega a los 30oC en la temporada estival”, destaca Oscar del Rio, director general de Knauf Insulation Iberia. “Esto puede generar en el usuario una sensación de disconfort térmico y que haga uso de la refrigeración, con el consecuente aumento del consumo de energía”, añade.
Por otro lado, el control solar dinámico, mediante persianas graduables, y la ventilación de alta eficiencia aplicados a este edificio madrileño, mejoran el confort térmico tanto en primavera como en otoño. En el estudio, esta protección solar evita el sobrecalentamiento consiguiendo una reducción media de ganancias solares del exterior de un 52% gracias a las ventanas y a su envolvente traslúcida. Se consigue una protección máxima del 96% en semanas cálidas. La ventilación de alta eficiencia, con recuperación de calor (hasta un 96%), garantizan aire de calidad, sin polvo y una humedad adecuada en un edificio EECN frente a otro con base CTE.
El informe sugiere que las medidas con criterios Passivhaus (sistema de ventilación de alta eficiencia, aislamiento continuo en toda la envolvente y persianas graduables que evitan la incidencia directa de la radiación solar) hay que implementarlas conjuntamente, y en su fase de diseño, para combatir el cambio climático y reducir la demanda energética y que el consumo de energía sea prácticamente nulo.