Con una potencia de 1 megavatio (MW) y una capacidad de 3 megavatios hora (MWh), este sistema de almacenamiento electroquímico se instaló en el 2013 en la subestación de Carmona 220/400 kilovoltios (kV), en la provincia de Sevilla, y tiene una capacidad similar a la de 600.000 baterías típicas de smartphones, informa REE. Con este proyecto, el operador del sistema "ha dado los primeros pasos para validar técnicamente las oportunidades de mejora en la garantía del suministro y en la eficiencia energética, apostando por una mayor integración de la generación renovable en el sistema", añade.
El sistema de almacenamiento, que ha sido desarrollado según las especificaciones de Red Eléctrica, está situado dentro de un contenedor de 16 metros de largo que contiene 9.856 celdas prismáticas de ión-litio, que se agrupan en 704 módulos y estos, a su vez, en 32 racks o bastidores. Gracias a un sistema de control diseñado específicamente para REE, el sistema está preparado para almacenar la energía en aquellas ocasiones en las que no puede ser absorbida por el sistema por falta de demanda; es decir, permite almacenar energía en el periodo valle de la curva de la demanda (horas del día con menor actividad industrial y consumo, generalmente, por la noche) para utilizarla según requerimientos del sistema, en otro momento.
La batería de ión-litio ha almacenado durante su primer año en servicio un total de 540 MWh, el equivalente a la demanda de 100.000 hogares por más de cinco horas o al recorrido de dos millones de kilómetros de un vehículo eléctrico. Toda la electricidad almacenada en el 2014 fue devuelta al sistema eléctrico sin dificultades.
Más del 43 % de la electricidad almacenada en esta batería de ión-litio se produjo a partir de fuentes renovables. El proyecto Almacena busca, precisamente, optimizar el aprovechamiento de la generación renovable de la Península.