Los jugadores de Tribe cuentan con diferentes posibilidades para lograr su objetivo: pueden controlar todos los equipos de iluminación, calefacción o ventilación; encenderlos y apagarlos a su antojo o sustituirlos por otros más eficientes. También pueden elegir entre un listado de 250 medidas de eficiencia energética, y aplicarlas en su edificio.
En esta tarea tendrán que hacer frente al mayor de los retos: conseguir que los propios usuarios de los edificios cambien su comportamiento hacia uno más responsable en términos de energía, sin que su confort térmico y bienestar se vean perjudicados. Para ello, deben ir observando el impacto de cada una de sus acciones, tanto en el estado de ánimo de los usuarios como en su propio bolsillo, ya que ahorrando energía ahorrarán dinero. Además, conforme el usuario vaya mejorando su nivel de eficiencia, conseguirá acceso a nuevos equipos, medidas de ahorro de energía, edificios, etc.
Los impulsores de la iniciativa señalan que que uno de los valores más destacables del videojuego reside en que su funcionamiento se basa en datos reales, ya que el motor de simulación se alimenta de la información real recogida en cinco edificios piloto que participan en el proyecto como demostradores. Se trata de dos edificios de oficinas, un colegio, una universidad y un bloque de viviendas, A través de una extensa campaña de monitorización con herramientas TICs, y de estudios psico-sociales en todos ellos, se ha definido el perfil de los usuarios y el impacto que las distintas medidas de eficiencia energética pueden ocasionar en estos edificios.
El videojuego Tribe es uno de los resultados del proyecto de investigación Training Behaviours Towards Energy Efficiency, financiado por la Comisión Europea dentro del programa Horizonte 2020, y que coordina el centro de investigación español Circe. El videojuego se puede descargar de forma gratuita tanto para dispositivos Android como Apple, y toda la información se encuentra en su página web y en redes sociales.