Toyota Motor Corporation (TMC) difundió ayer un comunicado en el que explica que está desarrollando iniciativas encaminadas a superar su Desafío Medioambiental Toyota 2050, uno de cuyos retos es lograr "cero emisiones de CO2 en las fábricas". Con ese horizonte, el fabricante japonés de automóviles (y aparte de su apuesta por el hidrógeno), está impulsando "medidas concretas de ahorro energético" (como la maximización del uso de luz y ventilación naturales) que espera "reduzcan el consumo de energía eléctrica y las emisiones de CO2 a la mitad".
Según el comunicado hecho público ayer, en Honsha se han instalado por una parte unas pilas de combustible fijas de hidrógeno puro con una potencia nominal de 3,5 kilovatios (kW); y, por otra, "se ha puesto en funcionamiento un sistema de gestión energética que combina la generación de energía solar con unas baterías de almacenamiento (procedentes estas del reciclaje de baterías usadas de vehículos híbridos Prius)". El exceso de energía térmica generada por las pilas de combustible -concluye Toyota- se utiliza posteriormente para el aire acondicionado. Además de supervisar los resultados de la instalación y probar las pilas de combustible de hidrógeno puro, Toyota ya ha anunciado que seguirá "desarrollando e instalando tecnologías que hagan una utilización eficiente del hidrógeno en los demás edificios de la planta de Honsha para seguir avanzando con iniciativas encaminadas a eliminar las emisiones de CO2".