La Comunidad destinará 750.000 euros en ayudas para la mejora de la eficiencia energética y la generación de energía renovable en comunidades de regantes, enmarcadas en el Programa de Desarrollo Rural de la Región de Murcia (2014-2020). La Orden de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente en la que se convocan estas ayudas fue publicada el pasado día 20 en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM). El objetivo de esta iniciativa es "la ejecución de inversiones que permitan mejorar la eficiencia de la infraestructura comunitaria de riego y la generación de energía fotovoltaica, hidráulica o eólica con el fin de abastecer dicha infraestructura, favoreciendo así el ahorro de costes energéticos y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero".
Con cargo a la anualidad de 2021
La convocatoria cuenta con una dotación presupuestaria de 750.000 euros, con cargo a la anualidad de 2021, financiados en un 63% por el fondo Feader de la Unión Europea, el 11,1% por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el 25,9% por la Consejería. La intensidad de la ayuda -informa el Gobierno de Murcia- alcanza hasta el 30% del coste de la inversión. La ayuda máxima por solicitud será de 300.000 euros. La Administración murciana considera gastos subvencionables "las obras, instalaciones y equipos destinados a la mejora de la eficiencia energética y la generación de energía renovable, como complemento o sustitución de la energía original utilizada para el abastecimiento de la infraestructura comunitaria, bien en instalaciones de autoconsumo con conexión a la red o en sistema aislado, incluidos los equipos electromecánicos, variadores de frecuencia, cuadros eléctricos de control y maniobra, entre otros".
También incluye la instalación de recuperadores de energía, tales como turbinas, así como todas aquellas inversiones de mejora de la red colectiva o infraestructura de riego que resulten estrictamente necesarias para posibilitar un aumento en la eficiencia energética de aquella, como la sectorización de la zona de riego por sectores de cota o demanda energética homogénea. El Ejecutivo murciano estima que "actualmente en torno al 80% de la superficie de regadío regional es consumidora de energía, en mayor o menor medida, y las comunidades de regantes son las que en mayor proporción lo hacen, dado que distribuyen el agua a más del 70% de la superficie regable regional".