La construcción, rehabilitación y adecuación de los edificios hacia instalaciones más inteligentes y sostenibles ha sido el foco del último desayuno-coloquio organizado por la plataforma EnerTIC.org el pasado 24 de febrero en Madrid y que contó con la participación de representantes y directivos de los ayuntamientos de Madrid, Las Rozas, el IDAE y de numerosas empresas. Entre ellas, Merlín Properties, ITH, JLL, Grupo LAR, Valoriza-Sacyr, Acciona, Signify, Tridonic y Deerns,
En el encuentro se puso de manifiesto que las nuevas construcciones, que tendrán que cumplir con una normativa más exigente en materia de eficiencia energética y sostenibilidad, se quedan de momento fuera de las ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Esta decisión, común en Europa, quiere solucionar la falta de eficiencia energética en un parque de edificios de gran antigüedad y diversidad.
De acuerdo con los participantes en la jornada, estos son los pincipales retos a los que hay que dar respuesta:
• El alza de los costes energéticos incrementa un gasto destinado principalmente a climatización e iluminación. Por tanto, es imprescindible reducir el consumo energético para rebajar su factura.
• La descarbonización. En 2050 el objetivo es reducir la huella de carbono a cero, por lo que los edificios tendrán que consumir energías renovables.
• El alto coste de la materia prima y los problemas en la cadena de suministro. Hoy las nuevas construcciones se están viendo afectadas por un incremento de los precios y plazos de ejecución que lastran su sostenibilidad, no solo medioambiental sino también económica.
“En este escenario, es imprescindible implementar medidas que mejoren la eficiencia energética y la sostenibilidad. Las principales actuaciones se centran en la optimización del uso de la energía, desde los sistemas de control y monitorización para detectar ineficiencias y conocer los consumos, hasta la adecuación de los sistemas de bombeo para controlar el suministro de agua, pasando por la iluminación adaptada al uso del edificio o la envolvente térmica”, señalan desde EnerTIC.org.
Junto a estas soluciones, la digitalización y el desarrollo tecnológico aparecen como las principales palancas para conseguirlo.
Nodo IoT de edificios, interoperabilidad y cocreación
La digitalización ayuda a monitorizar para medir la eficiencia, interconectar sistemas, información y datos y automatizar procesos. Con ello se logra una óptima toma de decisiones en materia de ahorro energético, y consecuentemente, de costes asociados. Los responsables del desayuno apostaron por la cocreación, la interoperabilidad de los sistemas y la personalización de los proyectos como tres aspectos fundamentales para el éxito de estas iniciativas.
Uno de ellos es la importancia del análisis de la situación de cada edificio para ejecutar iniciativas a medida de las necesidades. “La tecnología es un medio y no un fin, por lo que hay que contar con asesoramiento tecnológico, realizar casos de uso, implantar los proyectos de forma secuencial y estudiar cada uno de forma singular”, subrayaron.
El impulso de la cocreación, donde todos los agentes implicados puedan realizar aportaciones a un objetivo común, disminuye, por otra parte, la resistencia al cambio y garantiza el éxito de la innovación. La necesidad de utilizar estándares para asegurar la interoperabilidad de los sistemas y su integración con otros elementos y plataformas facilita el análisis de la información y su usabilidad.
En cuanto a las tecnologías más destacadas, cobra cada vez mayor protagonismo todo lo relacionado con la sensórica, especialmente la instalación de Nodos IoT para edificios, con la mirada en el edge computing y el procesamiento de los datos directamente en cada sensor. A esto se suma el blockchain como tecnología de trazabilidad y la ciberseguridad, no solo de los sistemas, también de cada dispositivo IoT que se conecte a la red.
A todos estos elementos se añade el vehículo eléctrico, que se podría convertir en un elemento clave en los edificios por su capacidad de generar y almacenar energía; o la ciudad inteligente, en la que el edificio es un eje fundamental para mejorar la sostenibilidad del entorno.