Las ayudas públicas que se conceden para proyectos de rehabilitación (el Ejecutivo foral prima actuaciones de eficiencia energética en envolventes térmicas de edificios y de accesibilidad) se complementan -informa el Gobierno- con una desgravación del 100% sobre las subvenciones que se reciban, tal y como se recoge en las medidas fiscales del proyecto de presupuestos. Asimismo, el programa de regeneración urbana se completa con otros 4 millones de euros, que se destinarán a la rehabilitación energética de las promociones más antiguas de entre el millar de inmuebles que integran el parque público de vivienda de alquiler y otro millón de euros que se dedicará a fortalecer el plan de rehabilitación de edificios en distintas comarcas del medio rural, impulsado con la finalidad de promover vivienda en régimen de arrendamiento para los habitantes de estas zonas y contribuir a paliar el fenómeno de la despoblación.
Además de estas ayudas, y en esta misma estrategia, el presupuesto proyectado en la Dirección General de Vivienda dedicará 1,2 millones de euros (con un incremento del 10%) a subvencionar las nueve Oficinas de Rehabilitación de Viviendas y Edificios (ORVE) repartidas por todo el territorio de la Comunidad Foral, “que juegan -según el Gobierno- un papel fundamental de cercanía en el asesoramiento, apoyo y acompañamiento a las personas y comunidades que promueven proyectos de rehabilitación protegida”.
58,6 millones de inversión en techo de gasto
Los presupuestos de Ordenación del Territorio, Vivienda, Paisaje y Proyectos Estratégicos para 2021 contemplan un techo de gasto total de 58,6 millones de euros, con un incremento del 26,8% respecto al año anterior, en el que además de la apuesta por la rehabilitación, destaca la ampliación de las ayudas al alquiler de vivienda, libre o protegido, la segunda gran línea de actuación del Departamento .
Así, una de las principales novedades contempladas en el presupuesto de Vivienda es la ampliación de los programas EmanZipa y David de ayudas al alquiler libre para personas jóvenes y familias vulnerables, desarrollados a partir de la aprobación de la ley foral de reconocimiento del derecho subjetivo a la vivienda, en vigor desde enero de 2019. Desde la declaración del estado de alarma, estos programas se abrieron también a aquellas personas que, debido a las consecuencias de la pandemia del Covid19, atraviesen por dificultades para hacer frente a sus rentas de arrendamiento de vivienda por haber visto reducidos sus ingresos, tales como trabajadores cuyas empresas estén incursas en algún ERTE o personas que pierdan su empleo. Esta cobertura extraordinaria se mantendrá durante todo el año 2021.
Además de estas ayudas al alquiler libre, la partida de subvenciones para personas y familias inquilinas en promociones públicas o privadas, pero en régimen de arrendamiento protegido, crece en un millón de euros y asciende ya a los 14,6 millones. Estas prestaciones cubren, en función de los ingresos familiares, el 25%, 50% o 75% de las rentas de alquiler protegido, fijadas por debajo de los 6 euros mensuales por metro cuadrado.
Entre las herramientas presupuestarias que favorezcan el objetivo de incrementar el parque público de vivienda, la Dirección General de Vivienda introduce por primera vez en 10 años una partida de casi medio millón de euros reservada para que el Gobierno foral pueda ejercer el derecho de tanteo y retracto de las operaciones de compraventa de vivienda protegida, “una acción destinada a garantizar la función social de la vivienda y evitar que la VPO se convierta en un bien de inversión o incluso especulativo”, ha apuntado el vicepresidente Aierdi al referirse a las nuevas partidas de su departamento.
Urbanismo sostenible y desarrollo territorial
Por lo que respecta a otras direcciones generales, los presupuestos del departamento contemplan también mejoras o nuevas incorporaciones de partidas que promueven la implantación “de un urbanismo más humano, inclusivo y que haga frente a nuevos retos como el cambio climático, el envejecimiento, el equilibrio territorial o la participación social”, ha explicado el consejero Aierdi.
En este capítulo, la Dirección General de Ordenación del Territorio volverá a abrir el próximo año 2021, dado el éxito de la experiencia anterior en este terreno, otra convocatoria para financiar proyectos de entidades locales que promuevan acciones de urbanismo innovador en sus localidades, con una cuantía de 200.000 euros, con un incremento del 30%. Asimismo, otra partida similar irá destinada a acometer una profunda revisión de la Estrategia Territorial de Navarra (ETN), un instrumento urbanístico que ha quedado desactualizado y en el que el departamento se ha propuesto introducir nuevos principios relacionados con la sostenibilidad urbana, el reto demográfico o el equilibrio entre los entornos urbanos y rurales.
Por otra parte, a las partidas presupuestarias destinadas a impulsar, desde la Dirección General de Proyectos Estratégicos, dinámicas de desarrollo territorial sostenible en distintas comarcas de Navarra, se les dota de un incremento del 33% al pasar de 1,2 millones de euros a 1,8 millones. Entre los principales proyectos contemplados en este capítulo destacan las mejoras introducidas en el Plan de Acción del Pirineo, que por primera vez desciende del nivel de estudios y planes al terreno de las acciones concretas para revitalizar esta comarca, y en el fomento de la Red Explora, que impulsa la asociación de los diferentes espacios naturales e itinerarios repartidos por Navarra como tractores de desarrollo local y actividad en el medio rural.
