El sector de las energías renovables -explican desde Aemer- ha sufrido un profundo cambio en nuestro país, marcado, "fundamentalmente", por dos elementos clave: en primer lugar -señala la asociación-, la reducción de los ingresos a lo largo de la vida de los proyectos existentes (con más años de operación y mayores tasas potenciales de fallo); y, en segundo lugar, la creciente internacionalización de las empresas españolas por la paralización [puertas adentro] de nuevos proyectos". Habida cuenta del escenario actual -caracterizado por la atomización (proliferación de instalaciones de baja potencia) y, en todo caso, por la cuasi congelación del sector (la potencia instalada en renovables el año pasado no superó los 100 MW)-, las empresas impulsoras de Aemer consideran que "el mantenimiento y operación de las instalaciones existentes ha adquirido una importancia fundamental para mantener alta la disponibilidad, alargar en la medida de lo posible su vida útil y seguir aportando electricidad a la cobertura de la demanda".
Sello, cursos y guías
Y, así, Aemer, con ese fin último en el horizonte, anuncia que, entre otras iniciativas, "establecerá un sello de calidad, impartirá cursos -tanto en España como en países terceros- y elaborará guías específicas para los diferentes servicios". Inicialmente orientada a las energías eólica, fotovoltaica y termosolar, la vocación que manifiesta Aemer es "abarcar todas las energías renovables". Según el comunicado que ha difundido hoy la asociación, "la Junta Directiva de Aemer está constituida por representantes de las empresas fundadoras: Bepte, Dresser Rand, Efacec, GDES (Comsa Emte), GES, Imfuture, Ingeteam, Revergy y WEIR.
