La Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI), entidad especializada en financiación sostenible de la vivienda, ha analizado los criterios para las deducciones por obras de reformas, recogida en el Real Decreto-ley 19/2021 del pasado 5 de octubre para obras realizadas a partir de esta fecha.
• Deducciones del 20%. Podrán optar a esta deducción aquellos propietarios que hayan hecho obras que reduzcan al menos en un 7% la demanda de calefacción y refrigeración en su inmueble, con un máximo de 5.000 euros por vivienda.
• Deducciones del 40%. En este caso existen dos alternativas. Por un lado podrán optar aquellas obras que permitan reducir al menos un 30% del consumo de energía primaria no renovable. Y, por otro, las rehabilitaciones que permitan elevar tras la reforma la calificación energética al tipo A o B. En ambos casos, el l máximo de la deducción no superará los 7.5000 euros por propiedad.
• Deducciones del 60%. Estas deducciones están pensadas para rehabilitaciones que mejoren la eficiencia energética en edificios completos de uso residencial.
En todos los supuestos, los propietarios podrán deducirse del IRPF la reforma tanto si se ha realizado en una vivienda habitual o se utiliza (o tiene expectativas de utilizarla) como vivienda de alquiler. Eso sí, para conceder las deducciones en caso de que se quiera alquilar la vivienda, el inmueble debe arrendarse antes del 31 de diciembre de 2023.
Javier Torremocha, responsable de créditos.com, recuerda que “al ahorro económico que suponen estas deducciones se le une el aumento del confort que traen este tipo de reformas y la reducción del consumo energético y, por tanto, de las facturas que suponen a largo plazo. Como ejemplo, Torremocha señala que “las reformas para instalar sistemas de calefacción basados en energías limpias y renovables permitiría ahorrar hasta 1.300 euros al año. Asimismo, apostar por placas solares para el autoconsumo supondría reducir el gasto hasta 1.100 €/año”.
Creciente preocupación por el precio de la energía
Desde UCI afirman que “este impulso público está en línea a la creciente preocupación de los españoles por el gasto doméstico, en un momento de gran incremento del coste de las facturas por la gran subida de los precios de la energía”. La entidad añade que desde el inicio de la guerra en Ucrania, los españoles pagan por su factura eléctrica 10 veces más de lo que pagaban hace un año, y el Banco de España pronostica que este aumento seguirá al menos durante dos o tres años más.
“Ante esta situación de aumento del gasto en casa, 6 de cada 10 propietarios en España estarían dispuestos a reformar su hogar para hacerlo más eficiente y reducir el consumo”, según el estudio ‘El Camino hacia la Sostenibilidad’ realizado por UCI.
Solo el 1% de los hogares españoles son eficientes
Según los últimos datos del INE, 1 de cada 3 viviendas en España tienen más de 50 años de antigüedad, y menos del 1% de los hogares son eficientes en su consumo energético (cuentan con un certificado de eficiencia energética tipo A o B).
Las regiones españolas con el porcentaje más alto de edificios muy poco eficientes son el País Vasco (86,52%); Canarias (85,48%); Baleares (84,89%); Murcia (83,84%); Valencia (83,08%) y Cantabria (82,25%), según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Este dato engloba los edificios con una Certificación de Eficiencia Energética (CEE) con una calificación E, F y G, que son las menos eficientes.
El porcentaje de edificios con la peor calificación posible en estas seis comunidades autónomas se sitúa por encima de la media nacional, que es del 82%. Esto significa que ocho de cada diez edificios en España cuentan con una calificación E, F y G, o lo que es lo mismo, consumen más recursos de los necesarios para alcanzar unos niveles óptimos de servicio y confort.
Por su parte, las comunidades autónomas con un menor porcentaje de edificios con calificación E, F y G son Navarra (72,64%); Castilla y León (76,09%); La Rioja (76,43%); Madrid (77,15%); Galicia (78,66%) y Andalucía (78,68%).
En el extremo opuesto, las comunidades autónomas con el mayor porcentaje de edificios con la máxima calificación energética —letra A— son Canarias (1,27%); Castilla y León (1,21%); Asturias (0,59%); La Rioja (0,49%); Galicia (0,47%); Baleares (0,33%) y Navarra (0,31%). Estas siete regiones se sitúan por encima de la media nacional, que es del 0,29% del total.
Por contra, Murcia (0,05%); Valencia (0,13%); Extremadura (0,14%) o País Vasco (0,17%) son las autonomías que cuentan con un menor porcentaje de edificios con una calificación A de emisiones.
"De los más de 4,5 millones de edificios que hay con CEE en España, apenas 13.000 cuentan con una letra A o certificación energética de máxima eficiencia”, concluye Yolanda del Rey, responsable de Certificación de VERDE de Green Building Council España (GBCe).