El Gobierno estableció este mecanismo de compensación para los pequeños consumidores en el Real Decreto ley que fijó el precio de la luz para los tres primeros meses del año en 48,48 euros por megavatio hora (MWh). Según este RDL, las compañías eléctricas devolverían el dinero facturado de más a los pequeños consumidores eléctricos en caso de que el precio en el mercado resultara inferior al previsto.
Como ese precio fue en realidad de 26,27 euros por MWh, gracias a la alta producción con renovables, especialmente eólica e hidráulica, las eléctricas deberán proceder a devolver a los pequeños consumidores las cantidades cobradas en exceso, que ascienden a un total de 310 millones de euros, incluyendo impuestos.
La cantidad a devolver a cada pequeño consumidor que estuviera acogido al llamado Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), lo que antes era la Tarifa de Último Recurso, dependerá de su consumo en ese periodo. Para un consumidor doméstico tipo de 3,3 kW de potencia contratada y 3.000 kWh de consumo anual se le devolverán 25,5 euros. Para una familia media con 2 hijos de 4,4 kW de potencia contratada y 3.900 kWh de consumo anual se le devolverán 33,2 euros.
La devolución se producirá en la primera factura que el consumidor reciba con el nuevo sistema de facturación del PVPC, con un máximo del 31 de agosto, y vendrá claramente diferenciada en un concepto separado de la factura. En el caso de que el consumidor ya esté en el nuevo sistema, recibirá la devolución en su siguiente factura.
El nuevo sistema PVPC ha cambiado la forma de calcular el precio de la energía en la factura del pequeño consumidor. Desde el pasado 1 de abril pasó a considerarse directamente el precio del mercado de electricidad, lo que según el Gobierno “permite aumentar la transparencia y abaratar el coste de la energía al eliminar el coste de aseguramiento implícito del anterior sistema de subastas CESUR”. El precio de la energía puede consultarse diariamente en la web de Red Eléctrica.
Las compañías eléctricas disponen hasta el 1 de julio para adaptar su sistema de facturación al nuevo sistema del PVPC, que en todo caso se aplica desde el 1 de abril.
Una vez que las empresas comiencen a facturar con el nuevo sistema, procederán de forma automática a ajustar, de la misma forma a como se ha hecho ahora para el primer trimestre, las cantidades facturadas a partir de abril con el precio real que haya en el mercado.