Según el trabajo, encargado por la empresa al Departamento de Ingeniería Rural y Agroalimentaria de la Etsiamn, la instalación de cubiertas verdes en los edificios y naves industriales tiene numerosos beneficios, tanto para los propietarios de la instalación como para su entorno. Además, estas cubiertas vegetales mitigan, en las grandes ciudades el efecto de "isla de calor" y permiten mejorar la salud y la calidad de vida de los habitantes, gracias a la mejora de la calidad del aire.
Otras de las ventajas que tiene la instalación de cubiertas vegetales sobre edificios es que ayuda a evitar riesgos ambientales como las inundaciones que se producen en ámbitos urbanos, ya que estos sistemas permiten la retención temporal del agua de lluvia y una liberación progresiva, evitando así el peligro que genera los picos de escorrentía sobre superficies impermeables. Además, pueden generar una mejora del paisaje urbano y aumentar el aislamiento acústico de los edificios.
De acuerdo con Ignacio Díez, coordinador del proyecto en la Escuela, " las cubiertas verdes pueden convertirse en una nueva piel de nuestros edificios, una dermis que se superponga a la arquitectura, protegiéndola, regulando el intercambio de materia y energía con el entorno y mejorando la calidad ambiental de nuestras ciudades."
Miriam Carretero, responsable de Comunicación de Projar, señala, por su parte, que han elaborado este estudio "para corroborar con datos internacionales y en diferentes climatologías, los efectos positivos de las cubiertas vegetales que nosotros, por nuestra experiencia ya conocíamos. Pero queríamos datos científicos que nos avalaran”.