Desarrollado por el vicerrectorado de Infraestructuras y Sostenibilidad y la dirección de Secretariado de Mantenimiento y Sostenibilidad, Biouma se llevará a cabo de manera progresiva en todo el campus, y recoge las acciones puestas ya en marcha, a través del Plan Estratégico 2009-2012, y las líneas de actuación que la universidad pretende implantar de cara al futuro. “La idea es convertir la universidad en un enorme laboratorio de pruebas de todas esas energías que surgen”, nos explica el director de Secretariado de Mantenimiento y Sostenibilidad, Salvador Merino.
Para poder financiar estas iniciativas, la universidad ha firmado acuerdos de colaboración de carácter gratuitos con empresa e instituciones y aprovechará las distintas fases de urbanización y ampliación del campus para incluir las obras de las nuevas instalaciones y los sistemas de ahorro y de generación de energía.
La puesta en marcha de algunas de estas medidas han supuesto ya un ahorro anual de 411.000 euros de consumo de electricidad y agua en la Escuela de Ingenierías, el primer edificio con calificación energética A de las universidades española, y una reducción de la huella ecológica cercana al millón de kilovatios al año. “Hemos pasado de los 23 millones de kilowatios a unos 22 millones en 2010”, nos explica Merino.
Ahorro de 36.000 euros en electricidad
Entre las actuaciones más inmediatas a desarrollar en el campus de Teatinos destacan la creación de las infraestructuras necesarias para el empleo de agua reciclada en el sistema de riego del campus, la instalación de una cubierta verde en la Facultad de Psicología o el ahorro energético de 386.000 euros en electricidad y 25.000 euros en agua, de la Escuela de Ingenierías.
El programa contempla también –tal y como nos explica Salvador Merino-, “la construcción de 8.000 m2 de paneles fotovoltaicos de energía solar con capacidad para producir un megavatio de potencia. Dos mil metros cuadrados se colocarán en las instalaciones deportivas para uso de agua caliente y 6.000 más en la escuela de ingeniería. Esto podría suponer el 60% de la generación eléctrica en el caso de no volcarse a la red de suministro”. La extensión de 264.905 metros cuadrados de bosque urbano y zonas verdes, la construcción de una planta de cogeneración, la obtención de la certificación ISO 14.000 y la implantación de energía geotérmica son otros de los proyectos que se desarrollarán en los próximos años.
En el caso de la energía geotérmica, la universidad está desarrollando estudios de costes, que se centran en la implantación de esta fuente en salas (laboratorios, la central de servidores, etc.) donde la temperatura se mantiene constante y donde, por lo tanto, el sistema sería más eficiente. “Estamos hablando de un edificio de 6.000 metros cuadrados y de unos costes de instalación del sistema de medio millón de euros y seis millones de euros más de gastos de edificación ”, señala Merino.
Plantas de cogeneración
“La construcción de la planta de cogeneración está pensada para estar en las instalaciones deportivas por ser las que más uso tienen, alrededor de 16 horas diarias todos los días del año”, afirma Merino. Y añade: “Con una potencia de medio megavatio se garantizará la energía eléctrica para el autoabastecimiento y generará calor y frío en los sistemas de climatización, a partir de gas natural”.
Los acuerdos con instituciones son claves de cara a la financiación de muchas de las iniciativas que la universidad pretende desarrollar. En este sentido, y con el fin de potenciar el reciclaje dentro del campus, la UMA trabajará con varias empresas de recogida selectiva de residuos como Ambilamp, Biorecupera, Tragamovil, Ecofimática, Ecoasimelec y Madre Coraje. Esto permitirá la creación de varias “islas ecológicas”, 25 puntos limpios repartidos por todo el complejo universitario y un seguimiento diario, para evaluar el uso de estos puntos de reciclaje, por parte de los estudiantes.
Bajo el marco de este programa de sostenibilidad también se ha elaborado un proyecto de recogida de aguas subterráneas, como la de la lluvia o el agua procedente de las filtraciones del metro. Una vez recogida, el agua se almacena en un deposito y se reutiliza para el riego de las zonas verdes del campus y para saneamiento.
Transporte público y coche eléctrico
En el campo de la eficiencia energética, la universidad tiene previsto implantar sistemas domotizados para mejorar la iluminación, aprovechar la recogida de aguas para el riego; adaptar los sanitarios para ahorrar hasta un 50 por ciento en el consumo y reducir la contaminación lumínica y acústica. Mientras que para borrar la huella ecológica del transporte, el programa recoge actuaciones como la finalización de cuatro paradas nuevas de metro, que unirán el centro de Málaga con el campus, el desarrollo de una red de autobuses municipales y provinciales o el apoyo a todas las iniciativas relacionadas con el coche eléctrico que se están llevando a cabo en la ciudad, dentro del marco del proyecto Smart City, y para los que la universidad supone un emplazamiento especialmente indicado.
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