Según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el parque inmobiliario español "representa actualmente el 40% del consumo total de energía de España", especialmente porque "más del 80 % de los edificios y viviendas en España reciben una calificación energética E, F o G" y se les considera "ineficientes", en su mayoría por falta de aislamiento térmico.
En este contexto, el informe señala que en el caso de España, afrontar el reacondicionamiento energético de los edificios más antiguos requeriría "una inversión de 46.000 millones de euros" que daría como resultado "un ahorro de costes energéticos de 50.000 millones de euros al cabo de 20 años", lo que supone "un beneficio del 8%".
Para obtener estas cifras, "que representan un interés del 3%", Guidehouse ha calculado las inversiones relacionadas con la energía que serían necesarias para cumplir un nivel de Normas Mínimas de Eficiencia Energética dirigido a los edificios con peores resultados, y también ha estimado el ahorro de costes energéticos para mostrar la relación entre ambos.
[Sobre estas líneas, gráfica que muestra la inversión acumulada necesaria hasta 2033 y el ahorro acumulado en costes energéticos a 20 años]
Estas cifras se publican junto a una encuesta realizada por la consultora británica de investigación de mercado, Savanta, que muestra el deseo entre los españoles de que el Gobierno entrante implemente soluciones a largo plazo. Según el sondeo, "casi la mitad del país (46%) está preocupado por sus facturas de energía en los próximos 1 a 5 años", y esta cifra "es incluso mayor que la de aquellos preocupados únicamente por lo que pagarán este mes (39%)". Al mismo tiempo, "casi la mitad de los españoles (49%) teme que futuras olas de calor afecten a su esperanza de vida o a la de sus hijos". Así, la encuesta evidencia el elevado número de personas que anhelan que el futuro Gobierno ponga el foco en las soluciones a largo plazo: "El 41% quisiera que el apoyo a las rehabilitaciones en viviendas energéticamente eficientes reduzca las facturas a largo plazo", mientras que "sólo el 29% pide que el gobierno subvencione sus facturas de energía a corto plazo".
Sobre la investigación
Entre el 15 y el 20 de septiembre de 2023 fueron consultados a través de formularios online un total de 1.012 adultos mayores de 18 años en España. Los datos fueron ponderados por edad, sexo y región para ser representativos a nivel nacional. La consultora Savanta se encargó de la recogida de datos y 89up, una agencia británica especializada en ONG, de la elaboración de informes y análisis.
[Sobre estas líneas ¿Hasta qué punto le preocupan sus facturas de energía? Para este mes, el próximo invierno, y durante los próximos 5 años]
En este sentido, Cecilia Foronda, Responsable de Energía y Personas de Ecodes, ONG que trabaja por una economía descarbonizada, sostenible e inclusiva, ha destacado que: “Las olas de calor extremas y el aumento vertiginoso de los precios de la energía no sólo hacen temer a la gente por el momento presente, sino también por su futuro". Por ello, "El Gobierno entrante debería escuchar a la población y tomar medidas a largo plazo para mejorar los edificios con peor eficiencia energética".
Normas mínimas de eficiencia energética
La definición de Normas Mínimas de Eficiencia Energética utilizada para estos cálculos se basa en la propuesta de la Comisión Europea para la refundición de la EPBD (Directiva Europea para la Eficiencia de los Edificios) a partir del 15 de diciembre de 2021. En esta propuesta, las clases de certificación energética (EPC) deberían armonizarse en toda la UE y los edificios menos eficientes en las clases más bajas F y G (aproximadamente el 27% del parque de edificios de la UE) deberían rehabilitarse antes de 2033 para alcanzar al menos la clase EPC E.
La Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios
En este sentido, las negociaciones de la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios (EPBD) -una norma de la UE que pretende establecer un plan de acción para rehabilitar los edificios europeos e implantar tecnologías como bombas de calor y paneles solares de aquí a 2050-, que obtuvo una aprobación aplastante en el Parlamento Europeo el pasado marzo, se encuentran ahora en una fase de trílogo, liderada por el Gobierno español mientras ejerce la Presidencia del Consejo de la Unión Europea. Uno de los puntos determinantes en estas negociaciones a tres bandas será la cuestión de las Normas Mínimas de Eficiencia Energética, un requisito para que los países mejoren una parte determinada de sus edificios menos eficientes energéticamente.
El 12 de octubre, los gobiernos de la UE se reunirán con el Parlamento Europeo y la Comisión como parte de la fase final de las negociaciones sobre la propuesta de directiva sobre edificios. Y España, al ocupar la presidencia del Consejo de la UE, desempeña un papel fundamental.
En virtud de la EPDB el Gobierno español se encargará de elaborar un plan nacional para convertir viviendas, escuelas, hospitales y otros edificios españoles, en edificios más resilientes y eficientes. Entre las prioridades figuran aquellos edificios que derrochen más energía con el objetivo de proteger a los ciudadanos del encarecimiento de sus facturas energéticas y mantenerlos alejados de la pobreza energética. Por ello, un grupo de más de 50 entidades del sector de la edificación y de la sociedad civil española se han unido para reclamar al gobierno de España una postura ambiciosa y de liderazgo para la aprobación de la futura EPDB.
Sanciones
De hecho, España, junto a Croacia y Luxemburgo, fueron objeto el año pasado de acciones legales por parte de la Comisión Europea en su habitual paquete de decisiones sobre procedimientos de infracción. En aquella ocasión, ninguno de los tres países había transpuesto de forma completa la Directiva que modifica la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios, una norma que introdujo nuevos elementos para reforzar el marco existente, como los requisitos mínimos de eficiencia energética de los edificios nuevos, la electromovilidad y los puntos de recarga, y nuevas normas sobre la inspección de las instalaciones de calefacción y aire acondicionado.
Por ello, Ecodes y otras 12 entidades españolas se han unido a 80 organizaciones de movimientos sociales, de vivienda, climáticos y juveniles de toda Europa en la campaña ‘BuildBetter Lives’, para pedir a la UE "una transición socialmente justa y ambiciosa en nuestros edificios" alineada con los objetivos climáticos del Viejo Continente.
Demandas de la sociedad civil
Mónica Vidal, responsable de la Campaña de Calefacción de Climate Action Network Europe, socio principal de la campaña ‘Build Better Lives’: "Una directiva europea sobre edificios ambiciosa y justa tendrá beneficios sociales,económicos, sanitarios y medioambientales para las generaciones venideras". Por ello, "las rehabilitaciones profundas, la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y la instalación de tecnologías renovables de calefacción y refrigeración harán que nuestros hogares sean más confortables, y reducirán las facturas energéticas de la gente, aliviando el estrés que proviene de los precios altamente volátiles de los combustibles fósiles".
En este sentido, Vidal subraya el papel "crucial" que España ha de desempeñar en estas negociaciones, ya que "ocupa la presidencia del Consejo de la Unión Europea", lo que constituye "una oportunidad para que España marque el camino al resto de Europa con coraje y ambición".