El proyecto Ni Un Hogar Sin Energía es una iniciativa de Ecodes cuyo objetivo es "combatir la pobreza energética ofreciendo asesoramiento, diagnósticos y soluciones personalizadas para mejorar la eficiencia energética de los hogares vulnerables". Desde su lanzamiento en 2013, ha ayudado a casi 40.000 hogares españoles "a reducir sus facturas energéticas -explican desde la Fundación- una media anual de 285 euros, mejorar el confort en sus viviendas y disminuir las emisiones de CO2". Según Ecodes, el programa es desarrollado en el marco de "una estrategia de escalabilidad basada en la innovación tecnológica, la creación de alianzas, el trabajo en red y la incidencia política con lo aprendido en la atención directa". Así -apuntan desde la Fundación-, Ni un Hogar sin Energía "ha logrado extender su impacto a través del trabajo en red con los agentes sociales y energéticos".
Ecodes ya ha anunciado, por otro lado, que va a utilizar la dotación del premio (40.000 euros) para impulsar su herramienta on-line EnerSoc para el diagnóstico energético, "que nos permite trabajar en red con personal de ONGs, trabajadoras sociales municipales y voluntariado que, sin ser expertos en energía, nos ayudan a detectar y asesorar a hogares en esta situación y multiplicar nuestro impacto". Además, la Fundación se propone ampliar la red con más y nuevos actores: "vamos a desarrollar una academia on-line con recursos y herramientas que permitan implementar acciones de pobreza energética a ONGs, ayuntamientos y otras entidades próximas a las personas que más lo necesitan y generaremos materiales para implicar a los profesionales sanitarios, bomberos, policía, protección civil, etc. para que puedan detectar hogares en pobreza energética y puedan recomendarles donde acudir para obtener asesoramiento energético".
Los otros dos galardonados han sido Gravity Wave y Phytobatea. La primera ha sido reconocida por su iniciativa para reducir la contaminación de plásticos en los océanos, transformándolos en productos duraderos para la industria del interiorismo y arquitectura, entre otros. Phytobatea lo ha sido por su proyecto La Pisondera, con el que desarrollan una tecnología de vanguardia basada en la fitodepuración, para crear ecosistemas flotantes que consiguen depurar aguas contaminadas.
La primera convocatoria de los premios Future for All ha recibido -informa la agencia Europa Press- 143 candidaturas procedentes de toda la geografía española. Treinta y una provincias han estado representadas. Han aspirado a los premios entidades como startups, pymes, fundaciones, asociaciones y cooperativas.
Los 10 proyectos finalistas de esta primera edición de los premios de la Fundación Cepsa han sido