La iniciativa precisa de un presupuesto sostenido de 193 millones de euros a lo largo de 30 años y tiene como objetivo principal la reducción del consumo energético del parque edificado público, transformando los inmuebles existentes en edificios nZEB (nearly Zero Energy Building/Edificios de Consumo de Energía casi nulo) mediante la reducción de la demanda energética, el incremento de la utilización de energía renovables y la disminución de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. Según el Gobierno vasco, este objetivo lleva asociados otros valores, "como la mejora de las condiciones de confort térmico de los usuarios y de las condiciones de habitabilidad de las viviendas, especialmente de accesibilidad, y la mitigación de la pobreza energética".
Un equipo multidisciplinar -informa el Gobierno- ha realizado "un profundo análisis y caracterización del parque público de alquiler" y ha definido las necesidades de cada edificio, así como las actuaciones que hay que realizar en cada caso, como la mejora de la envolvente, la instalación de calderas más eficientes, la incorporación de sistemas de generación de energías renovables (solar térmica, fotovoltaica), etcétera, etc. Todo ello, con el objetivo último de que el parque público logre una calificación energética A y con al menos un 70% de renovables. El equipo, liderado por el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno vasco, ha estado integrado por empresas, clústeres y agentes científicos y tecnológicos, como Acede Clúster del Hogar, Eraikune Clúster de la construcción de Euskadi, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), el Laboratorio de Control de Calidad de la Edificación del propio Departamento y empresas tecnológicas como Wintel, Efiner Servicios Energéticos, Idom y el centro tecnológico Tecnalia.
De la misma manera, y con el reto de digitalizar el parque, ha sido necesario -informa el Gobierno- desarrollar una serie de trabajos previos que aseguren la integración de los datos con las plataformas informáticas de gestión de activos, facilitando así la gestión de forma precisa, fiable y coherente definiendo incluso un nuevo patrón BIM (Building Information Modeling) específico para el alquiler, inédito y pionero en este campo.
Once edificios tipo
La evaluación energética del parque de viviendas de alquiler públicas se ha fundamentado en una auditoría energética de 11 edificios tipo, clasificados según los niveles de eficiencia energética (alta A-B, media C-D y baja E-F-G), los tipos de instalaciones de calefacción y ACS (centralizadas o individuales) y las diferentes climatologías. En ellos se han evaluado cuestiones como los consumos energéticos reales en facturas, los cerramientos e instalaciones, los certificados de eficiencia energética, la salubridad y la calidad constructiva y el cálculo del potencial de distintas medidas de mejora.
El diagnóstico realizado sobre necesidades de rehabilitación energética apunta que el 67% de las viviendas del parque requiere una intervención de tipo medio, mientras el 15% necesita una intervención alta y tan solo un 2% una intervención integral (incluyendo accesibilidad).
Una vez realizados todos los análisis y superada esta primera fase, el Departamento va a proceder a ejecutar las obras de los tres primeros edificios situados en las localidades de Amurrio, Ortuella y San Sebastián (en este último caso la rehabilitación ya ha comenzado). El presupuesto asignado para ello es de 4 millones de euros.
Edificio Iturritxo en San Sebastián
El pasado 18 de mayo dieron comienzo las obras de rehabilitación integral de las 12 viviendas que componen el edificio denominado Iturritxo, en Donostia. Se trata de un edificio antiguo, construido en el año 1929, que fue traspasado por el INV (Instituto Nacional de la Vivienda) y ha sido recientemente incorporado al parque que gestiona Alokabide. Está compuesto por planta baja, 4 plantas de viviendas y bajocubierta con trasteros. El proyecto de rehabilitación comprende la rehabilitación de las fachadas y la cubierta con la dotación de una nueva envolvente térmica; la actualización de las instalaciones y su centralización; la mejora de la accesibilidad incluyendo la instalación de un nuevo ascensor; así como la reparación puntual de la estructura y la cimentación, y la canalización del agua de alrededor mediante zanjas perimetrales y pozo.
En este proyecto hay varios elementos innovadores, entre los que destacan el sistema de aislamiento térmico por el exterior con placas aislantes de aglomerado de corcho y acabado de corcho proyectado, que combina un alto rendimiento térmico con un desempeño medioambiental eficiente; la incorporación de un ascensor regenerativo que genera energía dependiendo de la carga y del sentido de la marcha, disminuyendo el consumo eléctrico y logrando un importante ahorro en la factura eléctrica (el funcionamiento/sistema del ascensor, además, se apoya en placas fotovoltaicas, por lo que puede funcionar con energía 100% limpia), y la instalación de aerotermia centralizada, que dispondrá de un sistema de autogestión energética cuyo cometido será el de realizar el control de consumos y los pagos de los mismos. Gracias al sistema, los usuarios podrán controlar la energía consumida conociendo de manera inmediata el consumo inmediato, diario, mensual y acumulado de la energía y de los suministros, permitiendo llevar a cabo un uso racional del mismo y el fraccionamiento de pagos.
El consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda, Iñaki Arriola, ha puesto en valor la importancia de este proyecto “pionero por su amplitud, su carácter integral y la innovación tecnológica y social que incorpora” y ha destacado sus tres objetivos principales: la digitalización, el bienestar de sus vecinos y vecinas y la eficiencia energética. “Esto implica -ha manifestado- un cambio profundo en la gestión del servicio público de alquiler, poniendo la revolución digital al servicio de las personas usuarias. Supone también empoderar a éstas para el uso de la energía, asegurando que ninguna de ellas entre en situaciones de vulnerabilidad energética, algo que ya ha comenzado a hacer Alokabide dentro del plan Zero plana en otros edificios con el dispositivo AUGE de autogestión energética o con el programa E-Lagun de asesoramiento para contratar los servicios de electricidad y gas”.
Arriola ha añadido que la rehabilitación de la totalidad del parque público de alquiler con criterios de cero consumo de energía y cero emisiones es un reto de una enorme magnitud “que estamos dispuestos a llevar a cabo porque en este Plan se funden, de alguna forma, las dos misiones de nuestro Departamento: dar acceso a una vivienda digna y adecuada a las personas que la necesitan y conservar el medio ambiente”.