La Fundación Desarrollo Sostenible (FDS) lo explica exactamente en estos términos:
«La fuente de energía fundamental es el sol. Mediante la instalación de placas solares fotovoltaicas (FV), generamos electricidad durante las horas de luz solar, electricidad que podemos consumir de forma instantánea y/o almacenar en acumuladores. Cuando queremos consumir más de lo que estamos produciendo (o cuando no disponemos de luz solar), el sistema extrae parte de la energía acumulada para satisfacer por completo la demanda que tengamos en ese momento. En el caso de que nuestra energía acumulada se agote, entra en funcionamiento el sistema de abastecimiento de emergencia, que es activado con energía convencional, insonorizado y programado para que solo consuma lo estrictamente necesario para abastecer la demanda de ese momento y acumular lo necesario para las horas siguientes. La programación del sistema auxiliar se realiza en función de los hábitos de consumo del usuario. La energía consumida por este dispositivo será por cuenta del usuario. De esta forma el usuario será consciente de sus excesos o de sus carencias».
El objetivo FDS es que -mediante un dimensionamiento adecuado de cada sistema AOSS- no más del 10% del consumo estimado anual salga de ese "sistema de abastecimiento de emergencia".
FDS continúa explicando su propuesta
«Anualmente el sistema solar FV va a producir toda la energía necesaria para nuestro consumo, pero puede ocurrir que haya circunstancias particulares que nos agoten nuestras reservas acumuladas: varios días sin sol, exceso de consumo por olvidos, situaciones extraordinarias, etc. Solo en esos casos se activa el sistema auxiliar (normalmente alimentado con gas o gasóil). Actualmente, cuando consumimos los kilovatios hora que nos facilita la compañía eléctrica, estamos consumiendo una electricidad en la que solo el 30%, como máximo, es de origen renovable. El 70% restante proviene de sistemas convencionales: centrales nucleares, térmicas de carbón, gas o petróleo, etc. Con el sistema AOSS, invertimos los términos. Al menos el 90% de nuestra energía es de origen solar: limpia, renovable, inocua y sostenible. El resto lo usamos cuando es estrictamente necesario. Con ello, devolvemos el sentido común a nuestro consumo energético: usamos diariamente la energía del sol y, cuando nos falta, usamos la acumulada durante millones de años, también por el sol, en forma de energía fósil».
Señas de identidad
Pues bien, en ese marco, e-nertica acaba de ser acreditada por la FDS para encargarse del correcto diseño, la puesta en marcha y el mantenimiento de sistemas AOSS en las provincias de Castellón y Valencia. Mediante esta acreditación -informa la Fundación-, la ingeniería e instaladora e-nertica se compromete a ofrecer "unas garantías en todas las instalaciones, manteniendo los patrones de calidad dentro de la horquilla de precios fijados por la Fundación Desarrollo Sostenible y respondiendo ante cualquier fallo en la instalación del sistema (en los cinco años siguientes) y en los componentes y materiales que integran la instalación (igualando la garantía del fabricante), siendo la garantía de los módulos fotovoltaicos de 20 años".
Así mismo -añade la FDS-, e-nertica "estará obligada a garantizar la producción anual de energía (con un margen de variación del 10%) semejante al consumo anual estimado en el estudio previo realizado por la Fundación Desarrollo Sostenible, se encargará del mantenimiento de la instalación, dará respuesta en caso de avería y asesorará en materia de eficiencia energética". e-nertica se define como una ingeniería y consultoría energética que ofrece a sus clientes "los servicios de optimizaciones de tarifas de luz y/o gas, certificaciones de eficiencia energética, proyectos de iluminación con tecnologías de bajo consumo, instalaciones para la generación de agua caliente sanitaria y climatización con equipos de alta eficiencia, estudios de consumo y auditorías energéticas e inspecciones técnicas de edificios".
