La Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética del Gobierno no es eficaz contra el cambio climático, según los ecologistas

Greenpeace, WWF/Adena y Ecologistas en Acción han presentado ante la Comisión Nacional de Energía (CNE) sus críticas al borrador de la Estrategia Española de Ahorro y Eficiencia Energética (E4). Denuncian que el Gobierno renuncia a cumplir el Protocolo de Kioto sobre cambio climático, al despreciar el ahorro energético.

La E4 asume que en 2012 las emisiones de gases de efecto invernadero van a aumentar un 58% con respecto a 1990, mientras que el compromiso español es no aumentar por encima del 15%. “El Protocolo de Kioto no es sólo una obligación jurídica asumida en un compromiso internacional, sino un primer paso necesario y obligado para hacer frente a un problema global como es el cambio climático y en el que la energía supone la mayor fuente de emisión de gases de efecto invernadero”, dicen los ecologistas.

La E4 no conseguirá que se ahorre energía, sólo que el aumento de consumo energético sea menor. “El objetivo del Gobierno en la E4 es totalmente insuficiente, limitándose a reducir en un 7,2% la intensidad energética primaria (energía primaria necesaria para producir una unidad de Producto Interior Bruto), al mismo tiempo que se intenta camuflar un aumento del consumo de energía del 39,6% desde el año 2000 hasta 2012”. Estos datos contrastan con la tendencia descendente de la media europea, estimada en un 13% de la intensidad energética para el periodo 2000-2010.

Una oportunidad perdida
“El Protocolo de Kioto señala el ahorro y eficiencia energética como medidas fundamentales para reducir las emisiones, por lo que disponer de una Estrategia de Ahorro y Eficiencia es una necesidad, y en este caso, dados sus pobres e insuficientes objetivos, una oportunidad perdida”, afirma José Luis García Ortega, responsable de Energía Limpia de Greenpeace y miembro del Consejo Consultivo de Electricidad.

Otro de los puntos que los ecologistas han querido resaltar es la falta de detalle de los instrumentos reglamentarios y normativos que faciliten u obliguen a los sectores a reducir su consumo energético. Así mismo, no se ha introducido ningún elemento fiscal ni tampoco programas de gestión de la demanda para los consumidores finales, fundamentales para promover el ahorro y la eficiencia.

“Que no nos engañen: la Estrategia del Gobierno no ahorra energía y no sirve para cumplir con Kioto y sólo responde a los intereses de la CEOE. Exigimos un plan de ahorro valiente para acabar con el derroche energético”, añadió García Ortega.

Más información:
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