La organización ecologista difundió ayer un comunicado en el que pide al Ejecutivo Rajoy que apruebe "una normativa que fomente el desarrollo del autoconsumo con renovables, ya que la eficiencia necesita ir de la mano de las energías limpias para construir un futuro ambiental y socialmente sostenible". WWF considera además que la eficiencia energética "supone un nuevo campo de inversión, especialmente para uno de los sectores más castigados por la crisis económica, como es el sector de la construcción". En ese sentido, la asociación conservacionista asegura que el sector de la eficiencia "tiene el potencial de crear empleo de calidad y sostenible a largo plazo y la capacidad de combatir la pobreza energética que sufre más de un 10% de los españoles".
Mejora en tu comunidad
WWF está embarcada en varios proyectos de eficiencia energética, entre ellos, en la iniciativa "Mejora la Energía de tu Comunidad", en la que trabaja en colaboración con la Fundación Reale y con la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo del Ayuntamiento de Madrid. Según explica la asociación conservacionista, "a partir de un proyecto piloto de rehabilitación energética de un edificio de viviendas de Madrid, esta campaña pretende promover una ciudad más sostenible y eficiente exportando la iniciativa al resto del país". El objetivo de este proyecto es transformar un edificio no eficiente, calificado como F, en uno mucho más sostenible, de clase D, "mientras que existe el margen de que se llegue hasta clase C". En cifras -concluye WWF-, estas letras se pueden traducir en un ahorro mensual de energía superior al 50%".
Otras iniciativas
Por otro lado, la organización ecologista asesora también a la ciudadanía sobre cuáles son los electrodomésticos y equipos informáticos más eficientes con el proyecto EuroTopTen, iniciativa continental que cuenta con la colaboración de la Comisión Europea y la participación de 18 países, entre ellos, España. A través del sitio eurotopten.es -informa WWF-, se puede realizar "una búsqueda online previa a la adquisición de un nuevo aparato para comparar el consumo energético". Por ejemplo, sustituir un frigorífico de categoría A por otro A+++ representa un ahorro de energía del 60%. La organización ecologista también recuerda la importancia de eliminar "el standby o consumo fantasma de los aparatos eléctricos para ahorrar hasta un 12% en la factura de la luz".
La volatilidad de los combustibles fósiles
Por último, WWF quiere que la propia administración tenga un papel ejemplarizante y realice una rehabilitación profunda de los edificios públicos, no solo a nivel nacional, sino también autonómico y local. Según Georgios Tragopoulos, técnico de eficiencia energética de WWF España, "mejorar la eficiencia energética de nuestro país nos permitirá reducir el consumo de energía, disminuir las emisiones de CO2 y conseguir una mayor independencia energética; esto último dotará al sistema eléctrico de mayor estabilidad en cuanto a seguridad de suministro y precios, ya que la mayoría de los combustibles proviene de países con una situación política y social inestable". En ese sentido, claro ejemplo de ello son los últimos acontecimientos registrados en Ucrania, territorio de paso para más de la mitad del gas que abastece a la UE.
Lo que dice la Directiva
En cuanto a la función ejemplarizante de la que habla Tragopoulos, la Directiva de Eficiencia Energética que está trasponiendo España establece literalmente que todo estado miembro “se asegurará de que, a partir del uno de enero de 2014, el 3% de la superficie total de los edificios con calefacción y/o sistema de refrigeración propiedad de la administración central” cumplan los “requisitos de rendimiento energético mínimos” establecidos en la Directiva 2010/31/UE. Ese 3% se calculará sobre la superficie total de los edificios con una superficie útil total de más de 500 metros cuadrados “que tenga en propiedad y ocupe la administración central del estado”. Dicho límite bajará a 250 metros cuadrados a partir del 9 de julio de 2015. Además, los estados “animarán a los organismos públicos –también a escala regional y local– y a las entidades de derecho público responsables de las viviendas sociales” a hacer lo propio.