El premio, dotado con 500.000 euros, reconoce las acciones emprendidas desde el consistorio barcelonés, que está trabajando en aras de la ciudad inteligente, que se visualiza por ejemplo -informa el Ayuntamiento- en la nueva red de autobuses (una malla de recorridos que minimizan los tiempos de viaje), el servicio de teleasistencia ("que ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas") o el Govern Obert (la administración que se hace más transparente gracias a las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones). En esa línea, y según el consistorio catalán, "una buena parte del premio se destinará a desarrollar CityOS, un nuevo sistema operativo que permitirá gestionar toda la información que genera la ciudad y que pretende convertirse en el sistema operativo de referencia para las principales ciudades del mundo".