Desde ACA indican que el proyecto nace "tras constatarse que una gran parte de la ciudadanía lleva a cabo una gestión ineficiente en relación al consumo de energía en el hogar, lo que está provocando a su vez un gran impacto ambiental y el crecimiento de problemas sociales. El proyecto PICE Network busca solucionar este problema mejorando la cualificación de profesionales de entidades públicas y privadas y creando una red de puntos de información donde asesorar adecuadamente a los ciudadanos.
Las causas de la ineficiencia en la gestión de la energía
En primer lugar, la ciudadanía habita en edificios que cuentan con una muy baja eficiencia energética. Desde ACA señalan que casi el 58% de los edificios existentes fueron construidos antes de que existiera una normativa que introdujera criterios de eficiencia energética. A ello se suma el escaso conocimiento y cultura que existe sobre las opciones que existen para mejorar la eficiencia energética de los edificios. Muchas personas todavía desconocen cómo pueden emprender medidas de mejora de la eficiencia energética en sus hogares.
En segundo lugar, existe un gran desconocimiento entre los ciudadanos sobre aspectos como las tarifas que tienen contratadas en sus suministros energéticos. Muestra de ello es que, según la Comisión Nacional de Mercados de la Competencia, CNMC, en 2018, el 40% de los usuarios desconocía qué tarifa eléctrica tenía contratada. A ello hay que sumar el incremento del coste de la energía producido en la última década, lo que ha conducido a que en el año 2016, más de 8 millones de personas en España estuvieran viviendo en hogares en los que se destinara una parte excesiva de sus ingresos (más del doble de la mediana del país) al pago de las facturas de la energía tal como refleja el estudio Pobreza Energética en España.
Un elemento más a tener en cuenta es la crisis climática a la que nos enfrentamos. En el contexto europeo, los edificios representan en torno al 40% del consumo de energía final de la UE y alrededor del 36% de las emisiones de CO2. "Nuevamente la eficiencia energética, los hábitos de ahorro y una mayor contribución de las energías renovables, serán claves para afrontar esta emergencia", señalan desde ACA.
Cinco acciones formativas
El proyecto PICE Network desarrollará cinco acciones formativas con las que pretende mejorar los conocimientos de profesionales que, desde diferentes servicios públicos, organizaciones y servicios, están en contacto con ciudadanos que demandan información sobre cuestiones ligadas a la energía que consumen en su hogar.
El objetivo es llegar al menos a 125 trabajadores/destinatarios, que recibirán formación sobre aspectos como auditorias energéticas, medición de condiciones de confort, pobreza energética, optimización de facturas, normativa de referencia, ayudas existentes, soluciones para la mejora de la eficiencia energética, modelo energético, comunicación y hábitos de ahorro.
Los cursos comenzarán en el primer trimestre del año 2020 y se desarrollarán de forma continuada durante el año, en Castilla-La Mancha, Andalucía, Extremadura e Islas Canarias. Regiones todas ellas en donde se ha detectado una mayor necesidad y un mayor grado de vulnerabilidad, al existir una alta ineficiencia energética de los edificios, una alta tasa de desempleo y una renta media más baja.
El proyecto está cofinanciado por el Fondo Social Europeo a través del Programa empleaverde de la Fundación Biodiversidad (del Ministerio para la Transición Ecológica) y en el colaboran URSA y T-Solar, entidades que, según destacan desde ACA, "cuentan con gran reconocimiento en el sector de la edificación y sostenibilidad mediante la implementación de soluciones de eficiencia energética y energía renovable".
Las entidades y trabajadores interesados en participar pueden hacerlo a través de la web de ACA.
