La empresa instaladora, Novoclima, optó por los sistemas de aerotermia de Toshiba, basados en tecnología de refrigeración variable para la climatización del edificio. El proyecto se ha desarrollado en 15 fases, a lo largo de varios años y siempre teniendo en cuenta no interrumpir el correcto funcionamiento de la institución y respetar la catalogación del edificio como bien de interés cultural.
En cifras concretas, según informa Toshiba, se ha logrado un consumo anual por valor de 53.000 euros, lo que significa un 58% menos con respecto a la factura de 126.000 euros de los sistemas instalados con anterioridad a la reforma de la climatización del edificio. Un ahorro que también se ha trasladado al medio ambiente, con una reducción de las emisiones de CO2 al cielo madrileño superior a las 147 toneladas de CO2.
Cada uno de los equipos instalados ha dispuesto de un control individual que ahora, tras concluir el proyecto en su totalidad, se han reunificado en un único sistema de gestión y supervisión (Bacnet). Este sistema gestiona las 625 unidades interiores instaladas con una potencia total de 2.419 kW, distribuidas en 86 módulos exteriores con una potencia total de 2.257,7 kW. Las unidades interiores instaladas son de cuatro tipos diferentes: pared, cassette modulares 60x60, conductos de media presión y de suelo con envolvente.
Según Carlos Gómez Caño, director General de Toshiba Calefacción & Aire Acondicionado, “este proyecto es un buen ejemplo de lo que aporta la aerotermia-bomba de calor a la modernización de los sistemas de climatización. El auge de la climatización como tecnología de climatización del futuro se basa en la mejora de las prestaciones, el ahorro de costes y en el hecho de que utiliza una energía limpia y renovable como es el aire”.