Transformar las plantas de agua residual en generadoras de electricidad requerirá más tiempo, pero los últimos avances desarrollados por IMDEA Agua y la Universidad de Alcalá demuestran que el uso de estos tratamientos permite depurar el agua, con gran eficiencia, sin necesidad de invertir energía en el proceso, según explica Abraham Esteve, profesor titular de la Universidad de Alcalá-UAH y coordinador del Laboratorio de Biología de Aguas de IMDEA.
En los próximos tres años, y gracias a la financiación de un proyecto europeo del programa H2020 coordinado desde este centro de investigación español, se implantará la tecnología a escala real en cuatro localizaciones geográficas muy diferentes: Mediterráneo, norte de Europa, Sudamérica y Norteamérica.
De acuerdo con Esteve, estas nuevas tecnologías serían de fácil implantación no sólo en nuestros municipios, sino también en pequeñas comunidades y viviendas aisladas.
“Tan sólo en España se calculan unos dos millones de personas cuyas aguas no reciben el tratamiento adecuado”, subraya Esteve. “Si pensamos en el impacto sobre la población de países como India, el beneficio ambiental y en términos de salubridad es incalculable. Como científicos afrontamos un reto tecnológico con repercusión inmediata en el avance de la sociedad. El hecho de que nuestro país lidere este tipo de tecnologías muestra el valor de invertir en ciencia e innovación con el objeto de transferir el conocimiento y mejorar el mundo que nos rodea”.
El artículo completo ha sido publicado en madrimasd.org