El desarrollo de nuevas nanopartículas de sílice que emiten luz es uno de los campos más competitivos y con más aplicaciones en la investigación de nuevas fuentes de luz artificial, ya que además de reducir el impacto negativo sobre la vista pueden fabricarse de forma más respetuosa con el medio ambiente.
Dentro de ese campo, los investigadores de universidad de La Rioja y Alicante son expertos en el uso de la química de la coordinación llamada sol-gel, una técnica que permite preparar óxidos metálicos con nuevas propiedades. Por su parte, Rubén Costa, destacado investigador en el diseño de dispositivos luminiscentes, como los LEDs, y en el desarrollo de la energía fotovoltaica, investiga las propiedades de esos óxidos junto al grupo que lidera en IMDEA Materiales.
La aportación fundamental de este trabajo es que se ha logrado producir luz blanca, que destaca por su estabilidad, excelente calidad y que no daña la vista. Hasta ahora, otros investigadores habían logrado producir materiales similares que emitían luz verde, azul o roja, pero no blanca que es el color clave para su explotación futura. Además, los LEDs preparados con este nuevo material presentan un récord de estabilidad muy por encima de los que se habían desarrollado con anterioridad en otros colores.
La luz que emiten estos nuevos LEDs es muy similar a la luz solar, lo que consigue también que sea más saludable. El interés práctico de esta arena emisora de luz blanca es que podría sustituir a los actuales filtros de color basados en tierras raras como el itrio, cuya extracción y explotación causa importantes efectos negativos sobre el medio ambiente.
El trabajo de este equipo de pioneros españoles, del que se hace eco el portal madri+d, ha sido publicado por la revista Materials Horizons, una de las revistas científicas internacionales más importante en el campo de las aplicaciones de nuevos materiales.