A través de una orden ministerial por la que se revisa el coste de producción de energía eléctrica y el precio del recibo de la luz para el pequeño consumidor, Industria ha incrementado el término de potencia de la Tarifa de Último Recurso (TUR) –que ahora se llama Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC)– en un 18%, lo que supone una subida en el recibo de hasta 42,04 euros por kilovatio (kW), según informa Servimedia.
El término de potencia del recibo de la luz fue modificado por última vez en agosto de 2013, cuando se aprobó una subida generalizada de la TUR del 1,2%.
La comercializadora verde de energía Holaluz.com –ganadora hace dos meses de la subasta colectiva organizada por la OCU–, señala en su web que “el objetivo del aumento en el precio de potencia es una nueva medida de la reforma energética pensada para mantener el sistema, que, además, perjudica a quien menos consume, algo más que contradictorio”.
Aunque el precio de energía (el que se multiplica por los kWh consumidos) ha bajado ligeramente, el notable ascenso del precio de potencia no se puede evitar consumiendo menos. Esto resta valor a cualquier medida de eficiencia energética que se tome para utilizar la energía de manera óptima. También perjudica, como señala Holaluz.com, “a las segundas residencias u otros suministros en los que se consume poco (..), mientras que en los que potencia y consumo estén más equilibrados apenas se apreciará”.
El Ministerio de Industria ha emitido un comunicado en el que señala que la modificación de la estructura del componente regulado de la tarifa se ha llevado a cabo “con el objetivo de que se reduzca la factura eléctrica de los grupos de mayor consumo, como son las primeras residencias y especialmente las familias con hijos, unos colectivos penalizados por la anterior estructura de los peajes de acceso”.
Industria asegura que este cambio “no supone un incremento de la factura, sino una transferencia entre consumidores eléctricos a favor de aquellos que más consumen”.