La iniciativa HidroCer busca dar repuesta a la nueva directiva de eficiencia energética de la UE, que limita las emisiones contaminantes y promueve la renovación del parque inmobiliario. Por otro lado, los edificios de nueva planta tienen que ser ya Edificios de Consumo Casi Nulo (nZEB). "Por tanto, se prevé una creciente demanda de mercado de sistemas que permitan alcanzar la temperatura de confort interior del edificio sin empleo de equipos de climatización”, señalan desde ABIO-UPM.
Es en este ámbito en el que HidroCer aspira a posicionarse en un momento clave para el sector de la construcción, que está cambiando su modelo de construir ya esta nueva cerámica cumple todos los requisitos exigidos: termorregula la envolvente del edificio mediante enfriamiento por evaporación y es fácilmente integrable en los sistemas de fachada ventilada actuales, tanto para obra nueva como para rehabilitación.
Desde el ITC explican que "esta cerámica transpira, evapora y consigue mantener su temperatura superficial muy por debajo de las altas temperaturas exteriores de verano con muy poco consumo de agua, sin ningún otro aporte externo de energía y en tan solo 2,5 cm de espesor". Y añaden: "Reduciendo la temperatura de la envolvente de los edificios y las emisiones a la atmósfera, se mitiga el efecto isla de calor urbana y se mejora la calidad del aire que se respira en las ciudades".
El objetivo final de este proyecto, que está financiado por del European Institute of Technology-Climate KIC a través de la iniciativa Pathfinder, es llevar la tecnología de laboratorio HidroCer a un producto de mercado. El primer prototipo estará listo el proximo año.