WWF acaba de anunciar el lanzamiento -en plena campaña de rebajas- de "una nueva página de consumo responsable -www.eurotopten.es- mucho más intuitiva, moderna y, además, actualizada con los nuevos productos del mercado más respetuosos con el planeta, en base a criterios de eficiencia energética, calidad e impacto sobre la salud y el medio ambiente". Como herramienta de comunicación -explican los ecologistas-, eurotopten.es "ayuda al consumidor a comprender cómo nuestras decisiones de compra influyen sobre el consumo de energía y el cambio climático, y lo que se puede hacer a título personal para reducir nuestra huella de carbono".
El año más cálido
El lanzamiento de esta página pro-consumo responsable se produce apenas unos días después de cerrar el año más cálido de la historia y en un ambiente de "alerta -explican desde WWF- por el inminente desprendimiento de un gran iceberg de 5.000 kilómetros cuadrados en la Antártida". Según esta oenegé, "los electrodomésticos y productos nuevos deberían utilizar la menor cantidad posible de electricidad para realizar sus funciones". Sin embargo, WWF señala que hay grandes diferencias en cuanto a consumo entre unos electrodomésticos y otros: "es ahí -concluyen los ecologistas- donde el proyecto europeo Eutotopten de WWF ayuda al consumidor, especialmente en este periodo de compras, pero también durante todo el año".
Consumismo
Según el Técnico de Eficiencia Energética de WWF España Georgios Tragopoulos, "en este periodo de consumo desmedido, pedimos a todos los consumidores que antes de adquirir un nuevo electrodoméstico piensen si realmente lo necesitan y tengan en cuenta su impacto en el medio ambiente. Por ejemplo, los 220 millones de televisores que se venden cada año mundialmente generan unas 200 millones de toneladas de CO2". En ese sentido, Tragopoulos considera que, "aunque ya no podremos revertir el cambio climático, sí estamos a tiempo de reducir su impacto y tener una mayor capacidad de adaptación al mismo". Para que la adaptación sea más eficaz, el activista de WWF propone "dejar de quemar combustibles fósiles y minimizar los desperdicios sólidos, líquidos y, sobre todo, las emisiones de gases de efecto invernadero".
Las dos caras de un electrodoméstico
WWF explica la doble dimensión de este problema: (1) la fabricación de cada equipo eléctrico y/o electrónico requiere el consumo de importantes cantidades de materias primas, como metales, y el uso de energía; (y 2) además, esos equipos también suponen la generación de residuos altamente tóxicos y nocivos, no sólo para el planeta, sino también para la salud humana. Para hacernos una idea de la magnitud del problema -concluye Tragopoulos-, "solo mencionar que tan solo los residuos electrónicos que se generan cada año (ordenadores, móviles, televisores, entre otros) suponen más de 50 millones de toneladas de residuos".