El estudio, realizado entre más de 500 líderes empresariales y gestores de instalaciones en las ciudades de Londres, Manchester y Glasgow (Reino Unido), así como Los Ángeles, Atlanta y Nueva York (EEUU), expone los beneficios ambientales y económicos que representan para las empresas adoptar modelos de trabajo híbrido, desde la utilización de espacios de trabajo más pequeños y en ciudades de provincia, así como el uso de centros de coworking estratégicamente ubicados cerca de las residencias de los empleados, en contraposición a las oficinas en los centros urbanos.
En esta línea, casi la mitad de los encuestados (44%) han reducido el tamaño de oficina tradicional en un 25%, lo que ha llevado a una disminución del consumo de energía y de los costes operativos. Un 19% ha logrado reducciones aún mayores, recortando el espacio del lugar de trabajo en un 26-50%. Un 79% de los empresarios consultados afirma que tienen la intención de explorar vías adicionales para disminuir el consumo de energía, como reducir el tamaño de sus espacios de oficina existentes o facilitar el acceso a espacios de trabajo flexibles.
Los resultados del estudio muestrna, en concreto, que las empresas analizadas han alcanzado una disminución de más del 19% en el consumo promedio de energía desde la implementación de dichas prácticas, lo que conlleva ventajas tanto para el medio ambiente como para el pulmón financiero de las organizaciones.
Por otro lado, de acuerdo con datos de IWG, los espacios de trabajo flexibles más pequeños y en capitales de provincia tienen tasas de ocupación más altas y, en consecuencia, emisiones más bajas por empleado. Otra encuesta reciente del grupo mostró que el 60% de los empleados quiere trabajar en un radio en el que tenga todo lo necesario a menos de 15 minutos de su hogar.
El informe muestra, asimismo, que, tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos, el transporte es la mayor fuente de emisiones de carbono, por encima de la producción de electricidad, la fabricación o el uso residencial de la energía. Los vehículos personales generan el mayor porcentaje. Sin embargo, las emisiones per cápita del transporte en EEUU son considerablemente superiores a las del Reino Unido, debido, sobre todo, a que la gente se desplaza más lejos.
En general, teniendo en cuenta tanto las emisiones relacionadas con el transporte como las relacionadas con los edificios, si un trabajador de Los Ángeles dejara de desplazarse tradicionalmente durante cinco días al centro de la ciudad y, en su lugar, trabajara cerca de su casa, su huella de carbono combinada disminuiría en un 70%
Mark Dixon, fundador y CEO de IWG, concluye que “el cambio global hacia el trabajo híbrido no solo está brindando ventajas en cuanto a la productividad de los profesionales y en el aspecto económico de las empresas, sumado a mejoras en el equilibrio entre el trabajo y la vida personal a los empleados, sino también amplios beneficios ambientales. Esta última investigación confirma que las empresas que han adoptado el modelo híbrido ya han reducido significativamente su uso de energía”.