El informe ‘Bringing embodied carbon upfront’ (las emisiones contaminantes incorporadas en el punto de mira) explica cómo los edificios y las infraestructuras en todo el mundo podrán conseguir una reducción del 40% de emisiones de carbono incorporadas en 2030, y llegar al 100% de edificios descarbonizados para 2050.
Juntos, los edificios y las infraestructuras son responsables del 39% de todas las emisiones de carbono en el mundo. De este 39%, un 28% corresponde a las emisiones operativas, es decir aquellas que se producen al calentar, enfríar o iluminar los edificios. El 11% restante proviene de las emisiones de carbono incorporadas o iniciales que están asociadas con los materiales y procesos de construcción. Según World GBC para descarbonizar completamente el sector es imprescindible eliminar ambas emisiones.
El informe propone este ambicioso objetivo junto con soluciones que sirvan para acelerar el proceso e involucrar a todos los agentes del sector. El trabajo y sus objetivos están respaldados por compañías promotoras y constructoras de todo el mundo, entidades financieras, ciudades, administraciones, asociaciones y fabricantes de materiales, entre otros muchos actores.
Ypara romper tópicos presentes en el sector de la edificación, como la dificultad de abordar las emisiones de CO2 en los edificios, los expertos del World Green Building Council proponen utilizar una terminología sencilla y crear un lenguaje común que permita establecer una definición de consenso para los edificios con cero carbono incorporado.
Acciones coordinadas en todo el proceso constructivo
"Las emisiones de carbono asociadas a la construcción no se han tenido en cuenta en el pasado, como lo demuestra la investigación del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), pero solo teniéndolas en cuenta será posible conseguir recortes drásticos en todas las emisiones contaminantes durante las próximas décadas y así mantener el aumento de la temperatura global en 1.5ºC", señalan los autores del estudio.
Abordar las emisiones incorporadas o iniciales será también fundamental para combatir el cambio climático, ya que se estima que las nuevas viviendas dupliquen las existentes en 2060, con el consiguiente efecto sobre la contaminación si no se actúa de inmediato. El informe de World GBC pide acciones coordinadas de todo el sector para cambiar drásticamente el efecto sobre las emisiones a lo largo de todo el proceso constructivo, desde el diseño a la eventual demolición.
En el documento, la organización mundial, de la que GBC España es miembro estable permanente, presenta una hoja de ruta clara para que todos los agentes (planificadores, inversores, fabricantes de materiales, administraciones, Gobiernos, ONG´s e investigadores) actúen para acelerar la descarbonización.
Para ello, los principales actores del sector tendrán que superar las barreras actuales del mercado y desarrollar soluciones alternativas bajas en carbono. Sin embargo, el informe advierte de que la transformación del mercado no sucederá a menos que haya un cambio radical en los métodos de trabajo de la industria.
Además, la transición hacia estándares de cero carbono neto requerirá una acción inmediata por parte del sector para lograr también una mayor concienciación entre la ciudadanía, afán por la innovación de la industria y un avance en los procesos para calcular, rastrear e informar sobre las emisiones de carbono incorporadas en los procesos de edificación. Del mismo modo se necesitará el compromiso de las empresas del sector para reducir de forma voluntaria sus emisiones y la implementación de nueva normativa a nivel local, nacional y regional.
Economía circular
La aplicación de principios de economía circular será también muy importante: se necesitan enfoques sobre cómo maximizar el uso de los activos existentes, promover la rehabilitación en lugar de la demolición y buscar nuevos modelos de negocio circulares que reduzcan la dependencia de las materias primas. Para poner en marcha la colaboración intersectorial, WorldGBC solicita la creación de nuevas hojas de ruta nacionales y sectoriales, como las que, con un apoyo decidido de la industria y los políticos, se han llevado a cabo en Finlandia, Noruega y Suecia.
Las ciudades también serán fundamentales para impulsar nuevos enfoques para descarbonizar sus edificios. Es el caso de Oslo (Noruega) o de Vancouver (Canadá) que ha legislado para que las emisiones incorporadas a los edificios nuevos se reduzcan un 40% para 2030, como parte de su estrategia regulatoria para hacer frente a la emergencia climática.
Para respaldar la viabilidad de los objetivos que plantea, el informe muestra casos de éxito y buenas prácticas de compañías como Skanska, HeidelbergCement o Dalmia Bharat Cement.
El estudio ha sido realizado entre World Green Building Council’s Ramboll y C40 Cities Climate Leadership Group, contando con la colaboración de más de 200 expertos, y ha contado con el patrocinio por la European Climate Foundation y el Children’s Investment Fund Foundation.