El Plan Regional contra la Pobreza Energética de Castilla-La Mancha se ha materializado en 4.805 ayudas en los ocho primeros meses de 2017, ha paralizado 360 cortes de suministro y ha efectuado 36 reposiciones de servicio. Todos los datos los ha facilitado la consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Aurelia Sánchez, tras la reunión mantenida con el presidente del Comité Autonómico de Cruz Roja en la región Jesús Esteban. La provincia de Albacete, con 1.417 ayudas, es la que más ayudas ha necesitado, seguida de Ciudad Real, con 1.342; Toledo, con 1.077; Cuenca, con 579; y Guadalajara, con 390.
En cuanto al número de cortes de suministro paralizados, la provincia de Albacete vuelve a ser la más afectada por la pobreza energética. Allí han tenido lugar 153 actuaciones; Toledo se sitúa en segundo lugar, con 137 paralizaciones; y, a continuación, Ciudad Real (27), Cuenca (25) y Guadalajara (16). Respecto a las reposiciones de servicio, se han producido 15 en Toledo, 13 en Albacete, cinco en Guadalajara, dos en Cuenca y una en Ciudad Real.
El presidente del comité autonómico de Cruz Roja, Jesús Esteban, ha trasladado a la consejera la importancia que tiene para su entidad "la convocatoria de subvenciones para proyectos de interés general con cargo al IRPF, gracias a la cual reciben más del 81% de la financiación para proyectos de atención a personas con necesidades de atención integral socio-sanitaria y para proyectos de atención a personas con necesidades educativas o de inserción laboral". En su conjunto -informa el Gobierno-, Cruz Roja en Castilla-La Mancha atiende "a 36.763 personas en situación de vulnerabilidad social gracias a la convocatoria del IRPF, con 194 profesionales contratados para atenderlas y la colaboración de 3.668 voluntarios para complementar su trabajo".
Castilla-La Mancha tiene 2.041.631 habitantes, según el Censo INE 2016. Su tasa de paro era del 22,24% en el segundo trimestre de 2017 (dato INE). La región cuenta con unas 800.000 viviendas principales.