El grupo de Proyectos y Calidad de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha llevado a cabo una investigación "que evidencia las posibilidades que la aplicación del análisis inteligente de los consumos energéticos de procesos productivos discontinuos tiene en términos de reducción de los costes de producción asociados a la componente energética". Este trabajo "abre las puertas -explican desde el gabinete de comunicación de la UPM- para mejorar las técnicas de secuenciación y de asignación de trabajo a escala de máquina, lo que puede significar ahorros económicos muy relevantes en este tipo de procesos". Además -añaden desde la UPM-, "también tiene un efecto ambiental positivo, al reducir el consumo de energía durante las horas pico, lo que aumenta la posibilidad de reducir las emisiones de dióxido de carbono".
El gabinete de comunicación de la UPM lo explica en estos términos
«Un hecho tradicionalmente considerado como cierto es que el precio de la energía es fijo y, además, tiene un precio manipulado, lo que hace que no sea un factor a tener en cuenta. El efecto de esta concepción es que muchas compañías no son conscientes de los consumos detallados de sus equipos a escala local y en tiempo real, y únicamente conocen y gestionan el coste del conjunto de la energía, tratando de ajustar la tarifa, el factor de potencia u otras medidas globales que, aunque necesarias, no son siempre las mejores desde el punto de vista del ahorro. En la actualidad, sin embargo, esas hipótesis van siendo consideradas progresivamente menos ciertas y el coste de la energía no solo tiende a ser más transparente sino que pasa a calcularse en régimen horario. A esto hay que sumar diferentes cambios en el mercado laboral que han introducido unos niveles de flexibilidad en la producción no conocida hasta la fecha. Todo ello crea oportunidades enormes (...)».
«Además, es preciso incorporar la llegada del internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), que permite supervisar los estados de consumo real de los diferentes componentes productivos e integrar esa información en los sistemas informáticos de la compañía. A través de estos sistemas se va a poder mejorar el nivel de información disponible para la toma de decisiones. En ese sentido, el algoritmo desarrollado [por el grupo de investigadores de la UPM] facilita el cambio de paradigma de modo que, también a nivel de equipo, se pueda llevar a cabo una optimización local tendente a minimizar los costes energéticos asociados a la producción».