Inicialmente dotado con 307.644.906 millones de euros, el programa está destinado a llevar a cabo acciones que incidan en la mejora de la eficiencia energética en tecnologías y procesos, así como la implementación de sistemas de gestión energética para pyme y gran empresa industrial.
Desde el MITECO indican que se trata de un sector que puede beneficiarse especialmente de este tipo de acciones, dado que supone un significativo ahorro en el consumo de energía, lo cual repercute positivamente en su competitividad. El fondo financia la sustitución de equipo y la implantación de sistemas de gestión, entre otras propuestas surgidas del desarrollo de auditorías energéticas en las instalaciones.
El reparto del Fondo entre las comunidades autónomas se realiza atendiendo al Valor Agregado Bruto (VAB) de la industria de cada región. La ampliación de las ayudas a Asturias ha sido aprobada previo acuerdo del Comité de Seguimiento y Control del Fondo Nacional de Eficiencia Energética, tras la solicitud realizada por el Gobierno asturiano al IDAE. El resto de comunidades autónomas tienen la misma posibilidad de solicitar ampliaciones de los fondos una vez que hayan ejecutado sus presupuestos.
Además de mejorar la competitividad de la industria española, el Fondo contribuye a que nuestro país logre los objetivos de reducción del consumo de energía final que fija la Directiva 2012/27/UE. En su artículo 7, esta norma señala el objetivo de alcanzar un ahorro de energía final de 15.979 toneladas equivalentes de petróleo (ktep) en 2020 para todos los sectores, incluido el de la industria.
Este es el tercer programa de ayudas de este tipo, tras las convocatorias de 2015 y 2017, que tuvieron una dotación conjunta de 283 millones de euros financiando más de 1.000 proyectos.