Todas las empresas interesadas podrán solicitar la subvención a fondo perdido de un mínimo del 30% de la inversión realizada en la instalación de tecnologías para el ahorro energético. Las ayudas para pequeñas empresas serán del 50% de la inversión realizada, del 40% para las medianas empresas y del 30% en el caso de las grandes empresas. En el caso de las pymes, el requisito para acceder a la bonificación es hacer una inversión mínima de 50.000 euros en la mejora de los equipos y procesos o de 20.000 euros si se trata de implantar sistemas de control de la energía. Para las grandes empresas, la inversión mínima en tecnología es de 150.000 euros y de 30.000 euros en el caso de los sistemas de gestión energética.
Estas subvenciones -informa el Gobierno- se pueden destinar a cubrir ese porcentaje de los gastos ocasionados por implantar tecnologías eficientes, incluidos los costes de las obras necesarias y el montaje de las nuevas instalaciones, así como los costes de transporte y los de asistencia técnica necesaria para poner en marcha los nuevos sistemas. Las ayudas, que se irán asignando por orden de entrada de las solicitudes, se tramitarán a través del Instituto de Fomento de la Región de Murcia, en colaboración con el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía y están cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional. Según el Gobierno murciano, "la inversión en tecnologías de eficiencia energética y su uso responsable constituye un factor de competitividad para las empresas".