Los tres objetivos clave que se propone alcanzar la Estrategia son: reducir en un 14,4% el consumo estimado de energía final en el parqe edificatorio residencial y terciario; rebajar en un 22% las emisiones de CO2; y ahorrar un 21% de la factura económica del parque edificatorio, lo que equivaldría a unos ochocientos millones de euros. Según el Instituto Catalán de la Energía (Icaen), a día de hoy ya son 64 las entidades -universidades, colegios profesionales, ayuntamientos y asociaciones empresariales- del sector de la construcción- que se han adherido a la Estrategia catalana, "que es fruto del trabjao del programa europeo Marie que lidera el Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Catalunya".
Según el Icaen, la estrategia se puede definir como:
· Un texto de consenso público y privado orientado a aumentar la independencia y autosuficiencia energéticas de los edificios catalanes.
· Una apuesta decidida por la transparencia y la verificación de los ahorros y resultados conseguidos.
· Una propuesta atractiva para motivar la implicación de los propietarios de los edificios.
· Un proceso orientado a la calidad y a la innovación de productos y servicios.
· Un modelo organizativo pragmático y eficiente.
· Una estrategia dirigida a la acción inmediata y efectiva a través de proyectos con impacto importante.
El Icaen ha anunciado por otra parte que, con el fin de comenzar a materializar esta Estrategia, "en un primer momento, se focalizará una primera intervención en conseguir el desarrollo de 120 macroproyectos de renovación energética, que se prevé generarán una inversión de 1.400 millones de euros de fondos públicos y privados, así como la creación de al menos 14.000 puestos de trabajo asociados". Icaen explica por otra parte que "algunos de estos proyectos de intervención ya están en marcha o se iniciarán durante este año".