El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha presentado a los ayuntamientos los programas de impulso a la rehabilitación de edificios residenciales y públicos y de promoción de vivienda social y eficiente dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y financiados con 5.520 millones de euros de los fondos europeos NextGenerationEU, en las que las entidades locales tienen un lugar destacado. Por un lado, la estrategia para conseguir una vivienda digna, asequible y eficiente, en el marco del PRTR, se articula sobre dos pilares: el Programa de ayudas para la rehabilitación integral de edificios residenciales y viviendas, que cuenta con un presupuesto de 3.420 millones de euros, y el Programa de construcción de 20.000 viviendas en alquiler social en edificios energéticamente eficientes, con una dotación de 1.000 millones.
En paralelo, se está trabajando en la creación de una nueva línea de avales ICO de hasta 1.100 millones de euros con la que el Gobierno busca facilitar la financiación bancaria de las actuaciones de rehabilitación al cubrir parcialmente los riesgos de los préstamos. La línea de avales se articulará mediante la firma de un convenio entre Mitma y el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y no cuenta con el respaldo de los fondos europeos. Por otro lado, el Programa de impulso a la rehabilitación de edificios públicos (Pirep) tiene una dotación de 1.080 millones de euros de los que 480 millones ya se han conveniado con las ciudades y comunidades autónomas para mejorar el parque público autonómico. Los 600 millones de euros restantes se distribuirán entre las entidades locales en forma de subvenciones en concurrencia competitiva.
Así, el Ministerio abrió el pasado 12 de marzo la convocatoria de ayudas, que ha despertado un gran interés de los municipios, diputaciones, consells y cabildos, que en menos de dos semanas han enviado más de 200 consultas al buzón de atención a los potenciales beneficiarios. Estas subvenciones se destinan a financiar la rehabilitación de edificios de uso público y titularidad local para que reduzcan, al menos, un 30% el consumo de energía primaria no renovable y, de forma complementaria, para que mejoren sus condiciones de habitabilidad y accesibilidad. En total, 5.520 millones de euros para mejorar la habitabilidad y la usabilidad del edificio, reducir emisiones y descarbonizar nuestro inmuebles, así como a implementar medidas de lucha contra la pobreza energética y de proximidad al ciudadano.
Rehabilitación residencial
La distribución de los fondos para rehabilitación residencial entre los beneficiarios finales se canalizará a través de las Comunidades y Ciudades Autónomas, con las que se ha llegado a un acuerdo para el reparto de los recursos en proporción al número de hogares de cada región. Los gobiernos autonómicos recibirán las ayudas vía resolución de transferencias entre 2021 y 2023. Así, Mitma transfirió 1.151 millones de euros a las CCAA, Ceuta y Melilla en 2021 para rehabilitación residencial y tiene previsto traspasar otros 1.389 millones de euros a partir del segundo semestre de 2022. Asimismo, el año que viene se podrán transferir los 430 millones de euros restantes. Los 450 millones de euros restantes, hasta sumar los 3.420 millones incluidos en el programa, se destinan a favorecer fiscalmente las actuaciones que contribuyan a mejorar la eficiencia energética en las viviendas y edificios residenciales a través de deducciones de hasta el 60% en el IRPF.
Por su parte, en febrero de 2022, Mitma resolvió los primeros 500 millones de euros para financiar la construcción de 10.000 viviendas en alquiler asequible y está previsto que en 2023 transferirá el resto para afrontar la insuficiencia del parque de vivienda pública, equilibrar el mercado incrementado la oferta y favorecer el acceso a una vivienda digna a las personas con menores recursos. En total, con los 1.000 millones se habilitarán 20.000 viviendas en alquiler social. El programa garantizará que los nuevos edificios tengan un consumo de energía primaria al menos un 20% inferior al exigido por la normativa para los edificios de consumo de energía casi nulo.
La importancia de los ayuntamientos
El plan de rehabilitación residencial, que contempla ayudas de entre el 40% y el 80% en función de los ahorros energéticos logrados, se divide en cinco programas que abarcan actuaciones a nivel barrio, edificio y vivienda; la creación de oficinas de prestación de servicios de apoyo y asesoramiento en materia de rehabilitación, la distribución de ayudas a la elaboración del libro del edificio existente y la redacción de proyectos de rehabilitación.
En tres de estos programas, los ayuntamientos juegan un papel importante. Por ejemplo, en las actuaciones a nivel barrio, las CCAA, Ceuta y Melilla deben delimitar Entornos Residenciales de Rehabilitación Programada (ERRP) a renovar de la mano del ayuntamiento o ayuntamientos en cuyo término municipal se ubique, y realizar un diagnóstico sobre la situación demográfica, social, económica y ambiental del mismo. En este sentido, los municipios podrán colaborar con los gobiernos regionales en la definición de los ERRP y las actuaciones de urbanización, reurbanización o mejora del entorno físico que vayan a ser objeto de financiación.
Por su parte, las entidades locales se encuentran entre los potenciales beneficiarios de las ayudas para crear oficinas de rehabilitación tipo "ventanilla única" desde cero. Estas oficinas están pensadas para prestar un servicio integral que contribuya a facilitar la implementación y gestión integral de los proyectos de rehabilitación energética en el ámbito residencial, incluyendo la atención a dudas y el asesoramiento en materia de eficiencia energética. También pueden optar a las ayudas las comunidades y ciudades autónomas y otros entes u organismos públicos o privados.
En cuanto al programa de rehabilitación de edificios, las entidades locales y sus empresas públicas podrán solicitar ayudas a su comunidad o ciudad autónoma siempre y cuando sean los propietarios de los inmuebles residenciales a regenerar para mejorar la eficiencia energética en las viviendas, lo que permitirá mejorar la calidad de vida de sus inquilinos. En este sentido, también podría solicitar financiación para la elaboración del libro existente del edificio. Respecto a la construcción de 20.000 hogares en alquiler asequible, los ayuntamientos pueden ayudar a que se cumpla el objetivo identificando y cediendo suelo de su titularidad para levantar vivienda social o inmuebles vacíos que se puedan transformar.
Objetivos del programa de rehabilitación residencial
A través del programa se prevé alcanzar las 510.000 actuaciones de renovación de viviendas en el segundo trimestre de 2026. En 2019 se rehabilitaron algo más de 31.100 hogares y, aunque supone un 10% más que en 2018, el objetivo del Gobierno es multiplicar la actividad por diez de aquí a 2030, llegando a las 300.000 viviendas al año. El objetivo global de las actuaciones es reducir al menos un 30% el consumo de energía no renovable en los hogares y descarbonizar y bajar la demanda de calefacción y refrigeración como mínimo un 7%. Es importante acreditar la reducción del consumo y para ello un experto tiene que expedir un certificado energético de la vivienda o del edificio antes y después de la actuación.