El decreto de medidas de ahorro energético que tiene previsto aprobar este lunes el Gobierno extiende las normas de temperatura que ya se aplican en los organismos de la Administración a los transportes públicos, centros de trabajo, comercios y negocios de cara al público. Esta normativa establece que la temperatura del aire acondicionado en verano no podrá ser de menos de 27 grados, mientras que la calefacción no podrá superar los 19 grados. Este paquete ha sido ya debatido entre los ministerios implicados, liderados por el de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, "con el sector privado y los grupos parlamentarios", añadió Sánchez. "Ahorrar energía es una tarea de todos y es prioritario", dijo el presidente del Gobierno, destacando que reducir la factura energética contribuye "a reducir la dependencia del agresor, Putin, y a doblegar la curva de la inflación". Está previsto que la medida entre en vigor de manera inmediata, pero tendrá que ser convalidada por el Congreso de los Diputados en un máximo de 30 días al tratarse de un decreto.
Reformas, a Bruselas
Por otra parte, Sánchez anunció también que España llevará a Bruselas el próximo mes de septiembre dos propuestas para reformar el mercado eléctrico: una, para desacoplar el precio del gas del de la electricidad, y una nueva intervención del mercado energético para poner un límite al precio de las emisiones de CO2. El presidente del Gobierno aseguró que estas dos medidas "van a ayudar a doblegar la curva de la inflación y van a ayudar a España, a sus empresas e industrias, pero también a Europa".
Respecto a la reforma del mercado eléctrico, medida en la que el Gobierno español ha venido insistiendo en los últimos tiempos a Bruselas, Sánchez consideró que ahora puede ser el momento para abordarla, ya que la Comisión Europea se ha abierto a un "debate que negaba hasta hace poco" para ello. "Esperamos que esta sea la buena, por el bien de España y de Europa", dijo.
Sánchez insistió en que España es un país "solidario", como se demostró en la reunión de los ministros de Energía de esta semana en Bruselas para abordar las posibles limitaciones en el consumo de gas para este invierno, pero subrayó que el Gobierno va a hacer lo necesario para "proteger a las familias, a las empresas y la senda de crecimiento económico en la que vamos avanzando".