La Junta de Andalucía ha aprobado un total de 9,7 millones de euros en ayudas destinadas a mejorar la eficiencia energética de la tecnología de equipos y procesos de cinco empresas del sector industrial, a la implantación de instalaciones de energías renovables térmicas para dos procesos productivos industriales por parte de una empresa de servicios energéticos y a una planta fotovoltaica flotante de una comunidad de regantes. En total, el valor de los incentivos concedidos, cuyo gasto o pago ha sido autorizado por el Consejo Rector de la Agencia Andaluza de la Energía (AAE), entidad adscrita a la Consejería de Industria, Energía y Minas. Estas actuaciones de mejora energética contribuirán a incrementar la competitividad empresarial y supondrán movilizar 31,7 millones en inversiones en Andalucía. Dentro del programa de ayudas para actuaciones de eficiencia energética en pyme y gran empresa del sector industrial, gestionado en Andalucía por la AAE, se ha autorizado la concesión o pago de 6,52 millones de euros en ayudas, que llevan una inversión asociada de casi 24,5 millones de euros a cinco empresas.
Así, Sánchez Romero Carvajal Jabugo, empresa tradicional de transformación de productos cárnicos fundada en 1879 y perteneciente al Grupo Osborne, invertirá 7,6 millones de euros en la instalación de un nuevo sistema de refrigeración más eficiente energéticamente para dar cobertura a las cámaras de frescos y de conservación de congelados, salas de trabajo, túneles de congelación rápida, secaderos de jamones y embutidos y bodegas. Con esta medida, que contará con un incentivo de 2 millones de euros, dicha empresa prevé reducir el consumo de energía final en casi un 32% (676 toneladas equivalentes de petróleo al año) respecto a la situación inicial y evitar la emisión a la atmósfera de más de 4.000 toneladas de CO2 anuales.
Por su parte, Reserva Batalle, empresa dedicada al proceso de curación de jamones situada en la localidad granadina de Ogíjares, invertirá 2,2 millones de euros en la optimización energética de los sistemas de distribución y organización de jamones en las distintas salas en las que se realiza este ciclo de curado, que consta de cuatro fases principales: salado, post-salado, secado/maduración y envejecimiento. De esta forma, logrará reducir el tiempo del ciclo de circulación de aire permitiéndole un ahorro de energía final del 35%. Esta actuación recibirá un incentivo de 552.240 euros.
En Marbella (Málaga), Acosol, la empresa pública perteneciente a la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental que gestiona el ciclo integral del agua, y única de la provincia que desala agua de mar, invertirá casi 9 millones de euros en la mejora energética de la desalinizadora de agua marina en todas sus fases (captación, pretratamiento, desalinización e impulsión), que le supondrá un ahorro anual de energía final del 32% y evitar la emisión de casi 4.200 toneladas de CO2 anuales. En este caso se ha aprobado la concesión de un incentivo de 2,6 millones de euros.
Votorantim Cementos España invertirá 3,2 millones de euros en un nuevo enfriador del clínker (elemento básico para la fabricación de cemento) para su fábrica de Málaga, que le permitirá reducir el consumo de energía final térmica y eléctrica y evitar emisiones de CO2 asociadas a dicho consumo de unas 11.000 toneladas anuales. La obtención del clínker se realiza mediante un tratamiento térmico en un horno rotativo de calcinación que alcanza los 1.400ºC de temperatura y que luego se introduce en un enfriador para reducir su temperatura a 75ºC, de ahí la importancia de contar con una tecnología eficiente que regule y reduzca la demanda de flujo de aire de refrigeración y las pérdidas térmicas durante dicho proceso de enfriamiento. Para esta actuación, Votorantim Cementos España recibirá un incentivo de 725.960 euros.
También dentro de este programa de incentivos, el Consejo Rector de la Agencia Andaluza de la Energía ha autorizado el pago a Cervezas San Miguel de una ayuda de 543.175 euros para su fábrica de Málaga, donde ha invertido 2,4 millones de euros en la sustitución del pasteurizador, imprescindible para asegurar un envasado con protección microbiológica de la cerveza, por una línea mixta para el vidrio retornable y no retornable con características energéticas más eficientes, que le ha permitido un ahorro del 48% de energía final. Con esta actuación evita, además, la emisión a la atmósfera de más de 2.300 toneladas de CO2 al año.
