El cobre es el mejor conductor de la electricidad y el calor, después de la plata, pero el elevado coste de esta convierte al metal rojo en el mejor material en relación calidad/precio para su uso en instalaciones industriales y del hogar, según Cedic. El Centro Español de Información del Cobre añade, además, que la "excelente conductividad" de este material "reduce el consumo energético al utilizarlo en instalaciones de agua, calefacción o electricidad". Además, Cedic asegura que "este tipo de instalaciones garantizan su durabilidad al ser [el cobre] un material que no pierde ninguna de sus propiedades con el paso del tiempo". Por todo ello, Cedic, que es la asociación profesional de las empresas de la industria básica del cobre en España, propone la instalación de "una mayor cantidad de cobre en las secciones de conducción en cables de alimentación eléctrica" de edificios, tanto residenciales como de uso terciario o industrial, lo que "permitiría obtener grandes beneficios, tanto económicos como medioambientales".
Según Cedic, los actuales patrones (standard) eléctricos prevén un dimensionamiento de los cables basado en criterios térmicos (evitar sobrecalentamientos) y eléctricos (limitar la caída de tensión en los circuitos). Sin embargo, Cedic considera que se podría añadir un tercer criterio, que sería el económico: tener en cuenta el coste de las pérdidas de energía en los cables. Esto, según el centro de información, conduciría al uso de mayores secciones de cable, disminuyendo las pérdidas eléctricas y generando por tanto ahorros: "la inversión aumentaría ligeramente, pero se recuperaría en un plazo breve gracias a los ahorros generados en uso". Aplicando este principio –concluye la asociación de empresas del cobre–, "se podrían ahorrar en España un total de 780 GWh/año, lo que equivale al consumo de 223.625 hogares; esto supondría un ahorro de 109 millones de euros al año y un recorte en las emisiones de CO² de 234.000 toneladas anuales".
Según Cedic, la utilización de instalaciones de cobre en el hogar también supone reducir el impacto ambiental de nuestro hogar, "ya que el cobre es un material que puede ser reciclado innumerables veces sin perder sus propiedades". Así, por ejemplo, y según los datos de Cedic, la energía empleada en la fabricación de tubos de cobre reciclado es un 85% menor que si se fabrica con material proveniente de la extracción minera (los países más desarrollados, entre ellos España, registran tasas de reciclaje superiores al 40%). Por otra parte, y al contrario que otro tipo de materiales sintéticos, el cobre es un material 100% natural, que no contiene compuestos orgánicos volátiles que puedan migrar al agua suponiendo un riesgo para la salud.
Cedic se define como "una asociación profesional de las empresas de la industria básica del cobre en España que desarrolla una actividad esencialmente informativa en dos vertientes diferentes: por un lado, fomenta y apoya estudios o investigaciones cuyo objetivo sea mejorar las técnicas de obtención, transformación y empleo del cobre; por otro, reúne toda la documentación producida en España y en otros países, relativa al cobre con el fin de divulgarla. En esta línea, Cedic ha establecido una relación de cooperación recíproca con organismos públicos o privados, nacionales o extranjeros, con objetivos paralelos a los suyos, entre otros, la Internacional Copper Association (ICA), con sede en Nueva York, el European Copper Institute (ECI), radicado en Bruselas, además de con otros veintitrés centros análogos a CEDIC distribuidos por todo el mundo, once de ellos en Europa.
Más información
www.infocobre.org.es