El informe de Coalition for Energy Savings -cuyo título es «Implementing the European Union Energy Efficiency Directive: Analysis of Member States Plans to Implement Article 5»- analiza los planes y los inventarios que los estados miembros han entregado a la Comisión Europea, en cumplimiento del artículo 5 (sobre la función ejemplarizante de los edificios de los organismos públicos) de la Directiva 2012/27/UE, relativa a la Eficiencia Energética. WWF recuerda que esta norma europea exige que, en el período comprendido entre los años 2014 y 2020, debe ser rehabilitada anualmente un 3% de la superficie total de los edificios públicos de la Administración General del Estado (AGE) o habrán de ponerse en marcha medidas alternativas para alcanzar la misma cantidad de ahorro energético.
España enfoca en modo mixto
«Implementing...» concluye que solo once de los 28 estados miembros han decidido seguir el enfoque tipo y realizar rehabilitaciones energéticas de su parque edificatorio en propiedad y de cualquier delegación de su administración central, de manera que esto cumpla al menos los requisitos de rendimiento energético mínimos que se hayan fijado en aplicación del artículo 4 de la Directiva 2010/31/UE, relativa a la eficiencia energética de los edificios. Según WWF, España ha comunicado a la Unión Europea que va a adoptar un enfoque mixto, "donde las medidas alternativas, como la publicación de guías de ahorro energético en los edificios públicos o la creación de una plataforma de formación online para las autoridades públicas, serán complementarias si el enfoque tipo que prevé la rehabilitación anual de 336.000 metros cuadrados de los edificios de la AGE no entrega los ahorros requeridos".
¿Y el objetivo?
Sin embargo -denuncia WWF-, si España pretende utilizar el enfoque alternativo (y no el enfoque tipo), el Ejecutivo Rajoy "debería fijar un objetivo de ahorro energético también alternativo que incluya una lista de medidas capaces de conseguir esta meta". Además, el informe subraya por otra parte que "la disponibilidad de los certificados de eficiencia energética de los edificios del gobierno español es muy moderada, alcanzando solo el 40% de la totalidad de los edificios inventariados". Así, WWF considera que "el gobierno debería dar ejemplo de lo que pide a los ciudadanos y realizar los pasos adecuados para proporcionar a todos los edificios públicos de certificados de eficiencia energética". Así mismo -continúa-, debería empezar con "las rehabilitaciones energéticas a gran escala, que además fomentarían el mercado de la eficiencia y la rehabilitación en España".
Lista de intervenciones ambiciosas
A raíz de este informe, WWF pide también al gobierno que establezca cuanto antes un Sistema de Certificados Blancos (1) y una "lista de intervenciones ambiciosas de mejora de la eficiencia energética que permitan un ahorro de energía en los edificios, como dicta el artículo 7 de la Directiva de Eficiencia Energética". De este modo -explica la asociación ecologista-, se garantizará "el funcionamiento riguroso de los mecanismos de la Directiva que más ahorros energéticos pueden conseguir y se pondrán las bases para el impulso del sector de la eficiencia energética en España". Según palabras de Georgios Tragopoulos, técnico de eficiencia energética de WWF España, "es muy importante poner en marcha de forma urgente el mercado de la rehabilitación energética en España y aprovechar el potencial enorme que tienen nuestros edificios para ahorrar energía y emisiones de gases contaminantes”. El gobierno -ha dicho Tragopoulos- "tiene en sus manos todas las herramientas y la información, no solo para legislar rigurosamente, sino también para ser pionero hacia este camino que tendrá enormes beneficios a nivel económico, ambiental y social para el conjunto de la sociedad española”.
(1) Un certificado blanco (CB) representa una cierta cantidad de ahorro de energía que se ha logrado durante un periodo determinado. Los países en los que son operativos han establecido objetivos de ahorro energético a distribuidores o comercializadores de energía. Los CB se emiten como contrapartida de inversiones o proyectos que resultan en ahorros energéticos respecto al escenario tendencial.