“Los edificios y el transporte son responsables de más de la mitad de las emisiones contaminantes y de la mayor parte de las importaciones de gas y petróleo. Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del transporte en España han crecido un 60% entre 1990 y 2011, el doble que en la UE. La calefacción y refrigeración representan el 50% del consumo de energía en Europa”, confirma Javier García Breva, asesor en políticas energéticas y autor del Informe IPM.
En este contexto, el experto sentencia que “la rehabilitación energética y la electrificación del transporte son actividades complementarias que representan otra forma de construir y urbanizar y convierten la gestión de la demanda energética en el punto de partida y llegada de la ciudad sostenible”.
El nuevo Informe IPM demuestra cómo el modelo energético que desarrollan las directivas europeas es el de la generación distribuida y el del autoconsumo compartido. Las nuevas directrices para los edificios de consumo casi nulo (EECN) y la revisión de la directiva de edificios pretenden integrar el EECN, las renovables y el vehículo eléctrico a través del almacenamiento y el punto de recarga.
“Las renovables se imponen en la edificación para reducir la demanda de energía primaria que requieren, convirtiendo el edificio de consumo de energía casi nulo en una referencia para el nuevo modelo de negocio energético orientado a la demanda”, sentencia García Breva.
Gestión de la demanda
“La gestión de la demanda es la llave del nuevo modelo energético que se está implantado en todo el mundo”, explica el experto. “Mientras las tasas de utilización de los combustibles fósiles descienden y aumentan sus costes, la utilización de la energía eólica y solar se dispara a la vez que sus costes no dejan de bajar. El autoconsumo y el punto de recarga para el coche eléctrico en el propio edificio es el modelo de ahorro de energía que proponen las directivas”.
Según Javier García Breva, si se analiza la evolución de la demanda energética, se impone un cambio de modelo orientado a la más alta eficiencia energética. Las directivas europeas de renovables y eficiencia energética permiten compatibilizar la generación descentralizada, la integración de renovables, el autoconsumo y el almacenamiento en los edificios con el vehículo eléctrico.
Hace dos años La Oficina de JGB publicó un documento en el que explicaba cómo el autoconsumo es el hilo conductor de las directivas europeas desde 2009. El nuevo Informe IPM “El Autoconsumo es el paradigma de las Ciudades Sostenibles” viene a confirmar la insistencia de las instituciones europeas en la más rápida sustitución de los combustibles fósiles por energías renovables en los edificios y el transporte.
“Ahora se plantea una revolución en el medio urbano integrando el autoconsumo, el almacenamiento y el punto de recarga para el vehículo eléctrico en la gestión energética del edificio. El consumidor se convierte así en el centro del sistema energético”, concluye Javier García Breva en su Informe.