La Asociación de Empresas de Redes de Calor y Frío (Adhac) se define como una "asociación patronal, constituida en 2010, que nace de la voluntad asociativa de empresas líderes en el sector de redes de distribución de calor y frío para su utilización en medios urbanos como sistema de calefacción, climatización y agua caliente sanitaria". En octubre de 2011, Adhac, con la colaboración del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE, Ministerio de Industria), decidió emprender la elaboración de un censo de redes de Calor y Frío existentes en el territorio español, censo que "abarca tanto redes como microrredes.
Del censo
Pues bien, la última edición de ese censo fue presentada hace unos días en el IDAE. La información contenida en él -informa Adhac- quiere dar una "imagen de la situación de los District Heating and Cooling en España" (redes de calor y frío). Las fuentes de información que ha sondeado Adhac para obtener los datos con los que ha elaborado el censo han sido las administraciones públicas, las empresas integrantes de la propia asociación y "explotadores y propietarios de redes". Adhac se queja de la falta de información en determinadas administraciones, de la opacidad de algunos de los explotadores y de "las negativas explícitas de determinadas empresas".
Dos centenares de instalaciones
Como resultado de sus pesquisas, en todo caso, Adhac ha censado en España este año 202 redes, que equivalen a 6,5 millones de metros cuadrados u 87.000 viviendas (a las que esas redes suministran calor y/o frío). Según la asociación, las 202 instalaciones suman más de 300 kilómetros de redes, evitan la emisión de alrededor de 150.000 toneladas de CO2 al año (muchas de esas redes trabajan con energías renovables y, además, su gran eficiencia también evita consumos que derivarían en emisiones adicionales si ese calor o frío fuese generado con combustibles fósiles) y ahorran (precisamente en combustibles fósiles) un 50% de lo que se gastarían.
Cuadruplicando
Según los censos de Adhac, las redes se han cuadruplicado en el último trienio. La asociación registró menos de medio centenar (46) redes en 2012, triplicó ese registro en doce meses (en el Censo 2013 las instalaciones computadas ya son 139) y volvió a registrar un fuerte aumento en 2014, año en el que han sido censadas 202 redes (175 de calor; 9 de frío; y 18 de frío y calor). En total, hay más de mil megavatios instalados (1.109 MW): 410,75 megavatios en redes de Calor (37,03%); 688,89 megas en redes de Calor y Frío (62,10%); y 9,66 MW en redes de Frío (0,87%). Cataluña es la comunidad autónoma con más redes (57), el 28% del total (416 MW).
Renovables
Otro de los datos que ha registrado Adhac ha sido el "tipo de energía consumida por las redes". Y ahí las renovables se llevan la palma. 136 de las instalaciones emplean energías limpias; 33, gas natural; 5, gasóil; 3, electricidad; y 25, varias. Cambia la clasificación en lo que a la potencia se refiere. Casi la mitad de la potencia instalada se la apunta el gas natural (48,71%); un 29,68% se lo llevan las energías renovables; un 19,63% es para la electricidad; y solo el 1,98% se lo apunta el gasóil. La titularidad de las redes es otro de los ítems trabajados: el 46,4% de ellas son públicas (solo el 13,3% de la potencia, sin embargo); el 43,9%, privadas (35,1% de la potencia); y el 9,5% restante, mixtas (51,7%).
Tipos de cliente
El censo presta por fin especial atención al tipo de cliente. Nueve de las redes abastecen a industrias; 124, al sector terciario; 47, a viviendas; cuatro, a industria+terciario; trece, a viviendas+terciario; dos de ellas suministran a vivienda+industria; y tres, a vivienda+terciario+industria. En términos de potencia, la clasificación es esta: Terciario, 320,3 MW, 28,87%; Viviendas, 191,7 MW, 17,28%; Vivienda+Terciario: 106,1 MW, 9,56%; Industria, 70,5 MW, 6,36%; Industria+Terciario, 59,2 MW, 5,34%; Vivienda+Industria, 10,2 MW, 0,92%.
Adhac define
«Los sistemas centralizados para la climatización (producción de calor y/o frío), basados en redes de distrito, son básicamente un sistema de tuberías que permite conectar múltiples fuentes energéticas a múltiples puntos de consumo de energía. En todo el mundo, el principal motor del negocio de las redes de distrito es el uso de la energía térmica residual que, si no se aprovechase, se malgastaría. Especialmente, las redes de distrito permiten la utilización eficiente de la energía térmica de las centrales de cogeneración, y muy especialmente, el aprovechamiento de recursos energéticos como el calor residual de procesos industriales, fuentes naturales geotérmicas, valorización energética de los residuos sólidos urbanos y el aprovechamiento de las fuentes renovables, que son más fáciles de integrar en sistemas centralizados, como la biomasa o la energía solar».
Las redes de distrito para la distribución de calor y/o frío son un entramado de tuberías recubiertas de aislante mediante el cual se distribuye energía térmica desde una central de generación hasta un conjunto de consumidores. Por lo tanto, los elementos principales son:
• La central de generación térmica
• La red de tuberías de distribución
• Las subestaciones de conexión con los consumidores
• Central de generación: la producción de calor o frío en estos sistemas se realiza de manera centralizada para los distintos consumidores en la central de generación. De esta manera pueden eliminarse los equipos individuales en los puntos de consumo, ya sean viviendas o edificios, al mismo
tiempo que es posible disponer de tecnologías con mejor eficiencia energética como la cogeneración, el uso de calor residual o las energías renovables (biomasa, solar, geotermia), equipos más eficientes por factor de escala y gestionados profesionalmente.
• Red de tuberías de distribución: la red de tuberías que permite la distribución de los fluidos está formada principalmente de tubos aislados para minimizar las pérdidas térmicas. Mediante agua -antiguamente también vapor-, se transporta la energía hasta los usuarios, donde se cede el calor a los puntos de consumo enfriando el fluido, en el caso de las redes de calefacción (o bien se absorbe el calor de los puntos de consumo, es decir, se calienta el fluido, en el caso de redes de refrigeración). La red también dispone de un circuito de retorno a la central. Habitualmente, las tuberías se distribuyen en zanjas subterráneas que siguen el trazado de las calles en zonas urbanas.
• Subestaciones: la transferencia térmica entre la red de distribución y los consumidores (edificios o viviendas) se realiza a través de una subestación formada por un intercambiador y los elementos que regulan y controlan que el funcionamiento sea el correcto, así como los elementos de medición para facturar las energías.