El equipo de relaciones institucionales de Greenward, "primera empresa en España especializada en la activación del capital ecológico en el sector edificado a través de la certificación y financiación de proyectos de renovación energética integral de edificios", quiere abrir "con urgencia" el debate parlamentario y social sobre la posibilidad de transformar el Fondo Nacional de Eficiencia Energética, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en "el primer banco verde operativo en nuestro país". La propuesta -asegura la compañía- no persigue otro objetivo que "alinear más eficientemente los instrumentos públicos con la iniciativa privada para cumplir los objetivos que exige la Unión Europea".
Greenward explica, en un comunicado que ha difundido hoy, que enmarca su propuesta en la corriente de mejora medioambiental y lucha contra el cambio climático que impulsa el Plan de Recuperación para Europa de la Comisión Europea, plan que, entre otras medidas, promueve la iniciativa Ola de renovación inmobiliaria (Renovation Wave), que aspira a duplicar la tasa de rehabilitaciones en la próxima década para recortar las emisiones de gases de efecto invernadero, impulsar la recuperación y reducir la pobreza energética a través de la mejora de la eficiencia energética del parque edificado, responsable del 36% de la emisión de gases de efecto invernadero y el mayor consumidor de energía de la Unión Europea.
Eduardo Brunet, presidente ejecutivo y fundador de Greenward: “el actual sistema de subvenciones públicas no está funcionando porque sus aportaciones resultan insuficientes y hay un gran volumen de capital de grandes inversores institucionales, fondos de inversión y fondos de pensiones que podría sumarse. Con esta propuesta buscamos multiplicar los recursos y marco de actuación del FNEE, actor privilegiado e infrautilizado, que, al convertirse ahora además en catalizador de inversión privada y canalizar todo ese potencial de colaboración público/privada, contribuiría a multiplicar la tasa de financiación de proyectos dirigidos a mejorar la eficiencia energética de los edificios y descarbonización de la economía”
En España, el parque edificado presenta una necesidad urgente de renovación, según Greenward: "el 55% de los 10 millones de edificios existentes -con 26 millones de viviendas- se construyó antes de que hubiera normativa aplicable y el 40% incluye los criterios de la normativa -muy básica- de 1979". Solo un 5% -continúa Greenward- está construido siguiendo las recomendaciones del Código Técnico de la Edificación vigente.
Según Greenward, que presume de ser "primera empresa para la activación de capital ecológico en España", las necesidades de inversión en eficiencia energética en España entre 2021 y 2030 superan los 85.000 millones de euros, de los que más de 45.000 corresponden a proyectos de descarbonización del parque edificado "y es imposible -estiman desde Greenward- que las cuentas públicas, incluso con el apoyo desde NextGeneration EU, financien en solitario la inversión que se necesitará en los próximos diez años para cumplir los objetivos de eficiencia energética en edificios que exige la Unión Europea".
Actualmente -apuntan desde esta empresa-, no existen en el mercado español productos ni estructuras que faciliten la financiación a largo plazo, a tipos de interés competitivos y bajo modelos estandarizables que disminuyan el riesgo de la operación y permitan su escala, cubriendo el 100% del coste del proyecto.
Eduardo Brunet: "los proyectos de eficiencia energética entregan un conjunto de valor -capital ecológico hasta ahora invisible- que va más allá del mero ahorro en la factura. Es hora de articular sistemas que permitan monetizar tales beneficios, tanto a través de certificados de eficiencia energética, como derechos de CO2 o servicios de flexibilidad al sistema energético que incrementen el atractivo y la financiabilidad de estos proyectos"
Ola
En Greenward están convencidos de que, "de todas las líneas de actuación en la lucha contra el cambio climático, la rehabilitación energética es la que mayor número de puestos de trabajo genera por cada millón de euros invertido" y, en ese sentido, citan datos de la patronal española (CEOE), según la cual estaríamos hablando de entre 24 y 27 empleos creados y mantenidos al año (por millón de euros invertido). La empresa recalca además que "algunos ejemplos en el entorno europeo muestran que los fondos públicos aportados para la rehabilitación edificatoria en eficiencia energética promueven una actividad económica que los multiplica por 6,5, reducen los costes de desempleo un 95% del valor de la subvención, y producen un retorno fiscal que los multiplica por 1,9".
Tomando como referencia esas ratios en el escenario más conservador, si entre el FNEE, el Plan de Vivienda y los Fondos Europeos se destinaran 2.000 millones de euros al año (que supone pasar de las 30.000 viviendas rehabilitadas actualmente a 120.000), en cuatro años se habría
• generado una actividad económica equivalente a 52.000 millones de euros;
• creado 832.000 puestos de trabajo, equivalentes a 144.000 empleos a tiempo completo;
• reducido los costes de desempleo en 7.600 millones de euros;
• generado un retorno fiscal de 15.200 millones de euros.
Greenward señala las fallas del modelo actual
Los actuales sistemas de subvenciones para proyectos de rehabilitación o renovación energética "no están funcionando en España por cuanto sus importes son muy limitados e implican trámites administrativos complejos y largos; además, el beneficiario tiene que anticipar la inversión, lo que perjudica a la opcionalidad en los proyectos integrales más ambiciosos".
La empresa para la activación de capital ecológico propone lo siguiente
«Proporcionar al Fondo Nacional de Eficiencia Energética de un mandato más amplio y dotarlo de unos nuevos instrumentos que le acerquen al modelo de Banco Verde, atrayendo el capital privado que permita que los grandes proyectos de renovación energética se afronten con menos trabas. La gestión del 'nuevo' banco verde se encargaría a un equipo ejecutivo contratado en el sector privado con probada experiencia en financiación climática, renovación energética y mercados de capitales, que reportaría al órgano público de control del FNEE»
«Entre las nuevas capacidades de la entidad estaría el poder sustituir y complementar programas de subvenciones por sistemas de compra de certificados de eficiencia energética, fondos de garantía, promover nuevas tecnologías y estructuras de desarrollo e implementación de proyectos de renovación, actuar de agregador de proyectos y warehousing, facilitar asistencia técnica y costes de pre-proyecto y maximizar el acceso al mercado de capitales, tanto como emisor de bonos verdes como a través de líneas de garantía en emisiones de terceros para la financiación de grandes proyectos de rehabilitación energética cualificados»
¿De dónde sacaría el dinero el banco verde?
Greenward propone dotar al que denomina "banco verde emergente" con las aportaciones anuales con que cuenta el Fondo Nacional de Eficiencia Energética (unos 250 millones de euros) a las que se sumarían nuevas aportaciones del Instituto de Crédito Oficial, líneas del Banco Europeo de Inversiones, participación en el mercado de derechos de emisión y de un recurso extraordinario dentro del plan NextGeneration EU.
El sumatorio de todos los fondos -explican desde Greenward- podría alcanzar fácilmente una cifra superior a los 2.000 millones de euros.
¿Objetivo? "Multiplicar cada euro de inversión del Fondo Nacional de Eficiencia Energética en financiación de proyectos de renovación energética por, como mínimo, 4, incorporando capital privado, pudiendo superar los 8.000 millones de euros al año". El banco verde -concluye Greenward- accedería también a los nuevos instrumentos y recursos que se van a poner en marcha tanto desde InvestEU como desde la iniciativa Renovation Wave.
Qué es Greenward
Greenward Partners se define como "la primera empresa para la activación de capital ecológico en España". Se dedica a financiar proyectos de mejora de eficiencia energética en todo tipo de edificios a través de préstamos que se pagan exclusivamente con los ahorros generados por esas mejoras, con la única garantía adicional de los propios inmuebles. Estos instrumentos de financiación se conocen como Préstamos para la Activación del Capital Ecológico (PACE).
Asimismo, Greenward desarrolla soluciones y servicios de inteligencia y tecnológicos para la medición, optimización y gestión de los ahorros energéticos en inmuebles; promueve un mercado de negociación de certificados de ahorro energético y aboga por la creación en España de un banco verde (green bank), "un esquema de colaboración público-privada que permita hacer frente al déficit de inversión y financiación de proyectos para la lucha contra el cambio climático y, en particular, para la mejora de la eficiencia energética".