En concreto, estas futuras normas establecerán la definición, requisitos e indicadores que permitirán distinguir a una ciudad inteligente; fomentarán el uso de datos abiertos es decir, la reutilización de documentos y recursos de información elaborados o custodiados por el sector público; establecerán los requisitos mínimos que garantizarán que un coche eléctrico se pueda recargar en cualquier punto al considerar interoperable una infraestructura de recarga; y permitirán mejorar la eficiencia energética del alumbrado público a partir de un análisis de las distintas zonas de la ciudad.
Además, desde el pasado mes de julio se trabaja en otros seis proyectos de Norma sobre infraestructuras y planeamiento urbanístico, que proporcionarán unas indicaciones claras para gestionar la inteligencia de las redes de servicios públicos, las redes municipales multiservicio y los sistemas integrales. Del mismo modo, las normas establecerán la relación de las instalaciones TIC de los edificios con las infraestructuras municipales. Teniendo en cuenta que una ciudad no puede ser inteligente si se levanta a espaldas de las necesidades de sus ciudadanos, la accesibilidad es el núcleo de uno de estos proyectos de norma.
El AEN/CTN 178 es un organismo creado en el seno de AENOR (Asociación Española de Normalización y Certificación), con el apoyo de la SETSI (Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información), ha aprobado el inicio de cuatro de ellas.