Gestos tan aparentemente intrascendentes como apagar por completo el ordenador si prevemos una ausencia de más de 30 minutos o emplear elementos de sombreado para combatir el calor (toldos, persianas, porches...) son algunas de las "sencillas medidas" que propone la Agencia Andaluza para evitar "hasta un 40% de pérdidas de energía". El empleo de bases de conexión múltiple con interruptor es otra de esas medidas, idónea, según este organismo andaluz, para evitar el consumo inútil de los pilotos rojos de encendido, que "gastan más del 5% de la energía eléctrica que se consume en casa". Además, la Agencia también recomienda el empleo de bombillas de bajo consumo (que gastan hasta un 80% menos que las incandescentes); el uso de la lavadora y el lavavajillas a plena carga o la incorporación a nuestro parque electrodoméstico de equipos de alta eficiencia energética cuando hayamos de renovar alguno de nuestros aparatos. Y es que, según esta agencia andaluza, "casi sin darnos cuenta, un 10% de la energía total que se consume en casa se derrocha, lo que supone una pérdida aproximada de 400 millones de euros al año en los hogares andaluces".
Cuanto mayor es el ahorro de energía, más son los recursos liberados y más fácil resulta competir
En cuanto a las empresas, la Agencia también hace una serie de propuestas contra la ineficiencia energética y que pueden traducirse en el ahorro de miles de euros cada año. En concreto, y según este organismo andaluz, los sectores con mayor potencial de ahorro energético son el hotelero y hostelería, con un potencial promedio de ahorro de 21.000 euros por establecimiento y año; las industrias agroalimentarias, con un potencial promedio de ahorro de 17.000 euros por centro industrial y año; el mediano y pequeño comercio, que puede ahorrar unos 4.000 euros por establecimiento y año; y el sector de las oficinas, con un potencial promedio de ahorro de 3.000 euros por empresa y año. Entre las propuestas: introducción de equipos de bajo consumo energético, como los sistemas de cogeneración y domótica, o las calderas de alta eficiencia energética, "medidas con las que conseguirán ahorros de hasta el 80%", según la Agencia.
Otro territorio abonado para el ahorro es la iluminación: respecto al alumbrado exterior, que las empresas suelen utilizar durante un elevado número de horas diariamente -señala la Agencia-, se puede reducir el gasto eléctrico con actuaciones diversas como controlar los horarios de funcionamiento de las instalaciones; incorporar tecnología LED (light emitting diode; diodos emisores de luz); colocar sistemas de reducción de flujo; o sustituir las lámparas de vapor de mercurio por otras de vapor de sodio, "con lo que conseguirán ahorros del 40%, con periodos de amortización inferiores a cuatro años". En cuanto al alumbrado interior, la Agencia propone "ajustar los niveles de luminosidad para reducir el gasto energético, utilizar fluorescentes de bajo consumo y LEDs, emplear detectores de presencia o aprovechar la luz natural, medidas todas que, según la Agencia, "contribuirán eficazmente a la reducción de la factura energética".